Siempre he dicho que hablar de nuevas formaciones es sinónimo de buenas noticias, más si cabe, en el contexto de plena pandemia mundial que ha acabado con tantos proyectos en estos dos años, lo que para mí, tiene un mayor mérito si cabe. Pero cuando el petate de la experiencia musical pesa, todo es más fácil. Y es que ser un fijo en las últimas alineaciones de Avantasia tanto en estudio como en directo, ser el actual cantante de los geniales Firewind, o haber formado parte de míticos combos como Voodoo Circle, facilita mucho más las cosas. En efecto, Herbie Langhans además de vocalista, es la cabeza más visible y mente pensante de los germanos “Sonic Haven”, un cuarteto de geniales músicos donde André Hilgers (Bonfire, Silent Force) es el encargado de la batería, Dominik Stotzen (Beyond the Bridge) se encarga de las cinco cuerdas y Carsten Stepaniwicz (Black Radar, Radiant) es el responsable de la guitarra.
Siguiendo el ejemplo de sus colegas y compañeros en Avantasia tales como Adrienne Cowan, Felix Bohnke y Sascha Paeth que en 2018 fundaron “Masters of Ceremony”, Herbie emprende una nueva aventura de la mano de Frontiers Music, apadrinados, mezclados y masterizados por el propio Paeth, lo que se traduce en el genial sonido conseguido en esta opera prima del combo alemán.
¿Qué nos vamos a encontrar en este álbum de Reach?
El sonido conseguido en el primer lanzamiento de Langhans y sus muchachos es evidente y esperable. Tras una gran producción de la mano del propio Herbie y una notable mezcla y masterización por parte del veterano Sascha Paeth, en “Vagabond” disfrutaremos de un trabajo que se queda a medio camino entre el power metal de corte europeo y el heavy metal de vertiente más melódica, donde el resultado final de la mezcla de ambos se traduce en una palabra: calidad.
Análisis tema a tema
El pistoletazo de salida lo da el tema que da título al álbum, y es que “Vagabond” es todo un trallazo de power metal potente y rápido a la par que técnico, donde los cuatro músicos muestran el alto nivel al que rayan a lo largo de todo el tema. Especial mención al trabajo de Herbie a las voces, cantado de forma agresiva pero sin perder la melodía que lo caracteriza en ningún momento. Uno de los mejores temas de power metal de la vieja escuela en lo que llevamos de año.
La melodía, gracias al trabajo de la guitarra de Carsten, pero especialmente a la labor del teclado, es la gran protagonista en “Back to Mad”. Un tema que se acerca más al heavy metal de corte más melódico que al power metal clásico, y que recordará en parte a los Edguy más alegres. Un tema que funcionará perfectamente en los futuribles directos.
“Nightmares” comienza con unos riffs de guitarra más propios del hard rock melódico que del power metal, pero conforme el tema avanza va ganando complejidad y matices que la convierten en un tema más que interesante. Es digno destacar el amplísimo rango vocal que despliega Herbie en este corte, donde comienza cantando en tonos muy graves para subir rápidamente a tonos altos y recordarnos a su mejor labor en Avantasia. Un tema que en su segunda mitad nos retrotrae a los Helloween de la etapa de Andy Deris, lo que vuelve a ser sinónimo de calidad.
Uno de los mejores riffs de guitarra de todo el trabajo es el encargado de abrir en “Keep the Flame Alive”, donde el teclado se encarga de crear una atmósfera mágica y en parte épica, y que recordará a los grandes himnos firmados por Tobias Sammet y los suyos. El trabajo de André tras los parches, de los más destacados del álbum, dando lugar a uno de los temas más largos del compacto, pero que lejos de resultar pesado, te deja con ganas de más.
En “End of the World” volvemos al power metal de la vieja escuela, con unas guitarras rápidas, potentes, y unos coros que dan pomposidad y epicidad al corte a partes iguales, y que supone un sello tan característico del género que dominó Europa hace dos décadas. Genial trabajo tanto de Carsten como de Dominik a la guitarra y al bajo respectivamente. Sin lugar a dudas, uno de mis temas favoritos del álbum.
Para llegar al ecuador del trabajo, el cuarteto alemán nos trae “The Darker Side”, el tema más lento y pesado del mismo. Unas guitarras densas y más propias de un tema de heavy metal, y un Herbie que vuelve a cantar en tonos más graves para dar un mayor empaque al corte, son el santo y seña del mismo.
Volvemos a las guitarras rápidas y alegres, propias de un tema de Freedom Call en “I Believe”, pero que conforme avanza nos recordará a estandartes del género como los anteriormente mencionados Helloween, Avantasia, o incluso Grave Digger, y es que en este corte Langhans llega a recordarme con su voz rasgada al propio Chris Boltendahl. El sello de Sascha Paeth en la mezcla queda patente en este caso.
En un buen disco de power metal, no puede faltar nunca una balada. Y es que en “Save the Best for Last” llegamos al momento más íntimo y sentimental de este “Vagabond”. Emotividad pura es la labor de Herbie en este tema, donde la guitarra y el teclado se encargan de añadir cucharadas de azúcar al corte, pero sin necesidad de una dosis de insulina externa, ni mucho menos. En resumen, precioso tema.
Si volvemos a las guitarras endiabladamente veloces y potentes, a la batería a piñón fijo, y a los coros épicos, es que estamos ante otro gran tema de power metal como mandan los cánones. Y es que eso es precisamente “Blind the Enemy”, uno de los cortes power metaleros más destacados de todo el disco. Otro indispensable en futuros directos.
Ojo a los coros en “From white to black”, tema que comienza con un teclado que coquetea con sonidos progresivos y que se aleja en un primer momento del sonido perseguido en todo momento en este “Vagabond”. En este caso, un medio tiempo más que necesario tras el anterior “Blind the Enemy”, donde Herbie canta de una forma más sosegada y tranquila, apoyándose en los coros, y dejando el protagonismo en este corte a los instrumentos, principalmente al teclado y guitarra.
Para cerrar su ópera prima, Sonic Haven nos sorprenden como “Striking Back”, un tema que comienza tremendamente poderoso con unas guitarras y teclado que nos recordarán a combos como “Battle Beast” o “Beast in Black”, y un Herbie cantando con rabia y fuerza desmedidas. Un gran sólo de guitarra nos da un respiro antes de volver a la potencia y la fuerza anteriormente mencionada. Todo un trallazo donde el power metal y el heavy metal melódico se dan la mano. Un buen resumen de lo que es todo el álbum, y ¡es que vaya forma de cerrar el plástico! Uno de los temazos mayúsculos del mismo.
Conclusión final
Si tengo alguna duda referente al primer trabajo de los germanos “Sonic Haven”, desde luego no es referente a su calidad musical incuestionable, si no más bien a la viabilidad del propio cuarteto en sí. Me explico: al igual que sus colegas mencionados anteriormente, “Masters of Ceremony”, el hecho de formar proyectos paralelos a su banda matriz Avantasia, deja poco tiempo para profundizar en la misma, en especial en cuanto a directos se refiere. Está claro que bajo el paraguas del contexto sanitario que nos está afectando a todos, “sacar” tiempo libre para dar forma a todos esos proyectos es relativamente viable, el “problema” vendrá cuando la situación sanitaria mejore y haya que poner en práctica lo mostrado en estudio. ¡Bendito problema!
Lo que está claro, y fuera de toda duda, es que este “Vagabond” es todo un discazo de heavy/ power metal, donde los cuatro músicos demuestran una gran compenetración y estar a un nivel altísimo, y que difícilmente se quedará fuera a final de año del top 10 de lanzamientos dentro de su género. Herbie a estas alturas no tiene por qué demostrar nada, y aun así, nos regala este enorme trabajo altamente recomendable para todos los amantes del género.
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