Creye – II

Creye cd

Hoy os traemos una nueva review de II, el nuevo disco de Creye. Cuando pensamos en un país del viejo continente donde sus bandas de rock melódico se caracterizan por estar un peldaño por encima del resto, probablemente se nos venga Suecia a la mente. Nos vamos a detener en la ciudad de Malmo, donde el guitarrista y compositor Andreas Gullstrand decide fundar en 2016 a la banda que hoy nos ocupa. De este modo, nace Creye, y ya en ese mismo año publican un EP de tres temas titulado «Straight to the Top», un título que le vino como anillo al dedo, ya que gracias a ese pequeño trabajo el combo sueco se hace un hueco en el panorama internacional del rock melódico y del adult oriented rock.

Más adelante, en el año 2018, la agrupación sueca nos trae su homónima ópera prima, donde se consagran como uno de los más destacados grupos de nueva ola de rock melódico europeo. Después de algún que otro movimiento entre sus miembros, la banda de Malmo encuentra su formación definitiva la cual es la responsable de regalarnos el gran trabajo que hoy analizamos. Esta es la siguiente: el propio Andreas Gullstrand a la guitarra, August Rauer como nuevo vocalista, Joel Selsfors como nuevo responsable a los teclados, y los ya conocidos Gustaf Orstra al bajo y Arvid Filipsson tras los parches.

¿Qué nos vamos a encontrar en este trabajo?

En este «II» no vamos a encontrar un trabajo encorsetado en el clásico paraguas del rock melódico escandinavo. Por supuesto que también vamos a disfrutar de altas dosis del mismo, pero este redondo va mucho más allá. Se trata de un trabajo arriesgado, tremendamente variado a la par que maduro, pero con la elegancia y preciosismo como hilo conductor de los temas.

A lo largo de los 12 cortes que componen el disco iremos pasando por distintas fases de alternancia entre rock melódico, AOR, pop-rock, soft rock, e incluso ligeras dosis de techno-pop noventero, y he de decir que el resultado es de sobresaliente.

Análisis tema a tema

Empezamos con «Broken Highway«, un tema con un comienzo muy pop, recordando en gran medida a Hoobastank, lo que es una muestra de la variedad musical que vamos a encontrar en este trabajo. Unas tímidas guitarras nos acompañan hasta un estribillo melódico, dulce, pero muy efectista, con un August cantando realmente bien.

Cambiamos totalmente de tercio con «Carry on«, con un comienzo potente que nos recuerda a esa fórmula tan usada en los países escandinavos, como W.E.T. o Eclipse como grandes referentes en los últimos tiempos. Un tema de hard rock muy pegadizo con un gran estribillo, que como digo bien podrían firmar ambos combos liderados por Martensson.

Si eres amante del AOR más cuidado y depurado, «Find a reason» será uno de tus cortes favoritos. El trabajo de la batería y especialmente de los teclados es realmente destacable. Esos coros tan dulces pero que no empalagan en ningún momento te harán corear una y otra vez su melódico estribillo.

Con «Siberia» llegamos a uno de los momentos álgidos del plástico. Un comienzo tremendamente influenciado por el techno pop de finales de los 80 y comienzos de los 90, donde la relevancia del sintetizador deja al resto de instrumentos en segundo plano. Un corte hiper pegadizo, que no podrás sacarte de la cabeza.

Volvemos a la senda del rock melódico en «Face to face«, uno de mis temas favoritos del trabajo. Una gran labor por parte de Andreas a las seis cuerdas, donde nos deja uno de los mejores solos del redondo, y donde la guitarra es la gran protagonista destacando de la misma forma que el trabajo de Gustaf al bajo.

El teclado vuelve a ser lo más destacado en «Can’t stop what we started«, un tema que si bien es cierto comienza con un ritmo lento, experimenta un in crescendo al llegar a un gran estribillo donde destacan unos geniales coros, así como un gran sólo de guitarra en el tramo final del tema.

Nos adentramos en la segunda mitad del redondo con «Lost without you«, un tema que vuelve a abrazar al pop como pilar central del mismo, y con un comienzo y coros que bien podría firmar cualquier boy band americana de la década de los 90.

Volvemos a los riffs algo más potentes en «Hold back the night«, donde el teclado vuelve a brillar por encima del resto. Unos magníficos arreglos de sintetizador acompañan y envuelven un gran trabajo de guitarra, en otro gran tema de rock melódico.

«Let the world know» es un corte a medio camino entre el pop-rock y el AOR, con gran protagonismo de Joel una vez más, y que bien podría servir como representación de Suecia en cierta gala europea musical bastante denostada en los últimos tiempos. No me malinterpretéis, me refiero a que es un gran tema muy corebale, bailable, y tremendamente pegadizo.

En «Closer» las voces dobladas son la tónica general (¡y qué voces!). Un tema de hard rock melódico clásico, de la vieja escuela, pero con un sonido ciertamente moderno. Gran trabajo de Arvid Filipsson tras los parches, y unos teclados una vez más, generando una ambientación fresca y dinámica. Otro de los destacados en este II.

El ritmo lento y pausado es la característica principal de «The greatest» hasta que llega a su estribillo. A partir de ese momento el tema vira en otro gran in crescendo donde la melodía de guitarra genera una ambientación cercana a ese happy rock que tanto marcó a los suecos en su primera obra, y que vuelve a situarse a medio camino entre el AOR y el rock melódico.

Para poner punto y final a su segundo larga duración, Creye nos deleitan con otro corte donde los sintetizadores están muy presentes, y es que este «War of love» es otra muestra más de la variedad musical que el combo sueco destila a lo largo de los 42 minutos de duración de este «II». Otro tema que cabalga entre el pop rock y el soft rock, y que fácilmente podría ser pinchado en cualquier emisora de música generalista sin ningún problema.

Conclusión Final

La búsqueda de la evolución en su sonido, así como de la madurez a nivel compositivo por parte de la banda, es el santo y seña de este «II». Un trabajo compuesto por 12 cortes, a cual más disfrutable, y que asimilas y digieres fácilmente desde la primera escucha. Y voy más allá: que en 42 minutos de duración te encuentres pop, rock melódico, AOR, techno pop, y hard rock, ayuda enormemente a que el disco se te pase en un abrir y cerrar de ojos.

Estaremos pendientes a la proyección de Creye, pero estoy seguro de que de seguir en esta línea de trabajo, van a llegar muy lejos.


Creye – II
Producción
9
Innovación
8.5
Técnica Instrumental
8.5
Feeling
9.5
Sonido fresco, fácilmente digerible
Gran sonido, arreglos y producción
Gran variedad de estilos
Tremendamente reescuchable
No gustará a mucha gente por su sonido cercano al pop
9.1