Bullet for My Valentine – Bullet for My Valentine

BFMV

Sed bienvenidos a Riff Valley. Mucho tiempo había pasado desde la última intervención de este servidor en la web. Las circunstancias han querido que retomara la actividad con un disco realmente importante para el mundo del metal y también para mi a nivel personal; el nuevo disco homónimo de Bullet For My Valentine.

La formación galesa regresaba hace unos días con su séptimo disco de estudio. Un disco tan esperado como sorprendente en el que la banda ha puesto toda la carne en el asador.

Hoy repasaremos su disco homónimo y trataremos de desgranar más en profundidad el nuevo trabajo de una de las bandas más importantes de la historia del metalcore.

Análisis del disco

El nuevo LP de Bullet For My Valentine es una amalgama de las diferentes etapas que ha vivido la banda en su carrera. Y para sorpresa de todos, es un disco que recupera fórmulas del pasado y en especial una garra y una contundencia que probablemente la mayoría de sus fanáticos extrañaron en los últimos años.

En consonancia con lo dicho anteriormente, nos encontramos con la primera canción del disco. A diferencia del single editado que lanzaron, esta canción en el disco contiene un recopilatorio de los grandes éxitos de la banda a lo largo de su carrera como introducción, un guiño fantástico a su pasado que tiene todo el sentido del mundo cuando la tónica general del disco es regresar a un metalcore más rápido y agresivo que había desaparecido en sus últimos trabajos.

En cuanto al sonido como tal, no se trata de un álbum de metalcore del 2000, ese sonido tan característico en las guitarras ha pasado a mejor vida, sin embargo tampoco se trata de la línea marcada por «Gravity» en 2018, un disco muy melódico, empalagoso, carente de momentos agresivos y contundentes. El nuevo álbum se sitúa dentro del metalcore moderno de los últimos 5 – 10 años, muy bien producido y con varios breakdowns realmente espectaculares, en especial el de «Knives» o «Paralysed». Canciones contundentes con sendos breakdowns demoledores e intensos.

Otra de las claves del disco, como ya es habitual, son las melodías que se reparten a lo largo del mismo. Melodías nítidas y dulces, en claro contraste con el tono más agresivo que han adoptado; «My Reverie», «No Happy Ever After», «Can’t Escape The Waves», «Rainbow Veins» o «Death By A Thounsad Cuts» son ejemplos manifiestos de como las melodías dulces y pegadizas se combinan a la perfección con riffs de guitarra, growls y blast beasts de batería de lo más agresivos.

No cabe duda de que el gran éxito de este disco reside en como han aunado los recursos que tenían a su alcance. Los riffs agresivos a la par con las melodías más dulces y atmosféricas, los estribillos limpios contra los guturales intensos, los coros de «Bastards», «Rainbow Veins» y «Shatter» (las tres seguidas no parece casualidad), los solos vertiginosos y en especial, el detalle más palpable en el disco a mi entender, los ritmos y blast beasts thrasheros, el enorme detalle que la banda ha recuperado y que nos transporta 10 años atrás, cuando estos ritmos dominaban las composiciones de la formación. «Parasite», «My Reverie», «No Happy Ever After»… todos, ejemplos de cómo la banda ha dado cohesión a muchos elementos de una forma magistral.

La nota discordante en el álbum se la lleva «Bastards», una canción a la que no he terminado de encontrar encaje en el disco. Todo lo que hemos dicho del disco desaparece en esta canción que, además, se encuentra en la mitad del disco. La primera parte de la canción es un tanto extraña, con una melodía y unos ritmos más propios de otro género, así como el estribillo, que es ciertamente pegadizo, pero no suena en absoluto a metalcore. Los coros, los guturales y el pequeño cambio de tendencia hacia la mitad del tema hacen más que interesante una de las canciones más raras, en mi opinión, de toda su carrera.

Momento Favorito

Mi momento favorito del disco es el breakdown en la mitad de «Knives», un break demoledor, intenso y pegadizo, poco hay que justificar al respecto. No obstante, no me gusta destacar singles lanzados con antelación al disco, así que me voy a decantar por destacar «Can’t Escape The Waves».

Es verdad que no está entre las más cañeras del disco, que no tiene ningún gutural (excepto 1 al final muy discreto) y probablemente es uno de los temas más sencillos del disco para todos sus integrantes, pese a todo, es una canción formidable; perfectamente estructurada con grandes riffs y melodías, y una una atmósfera penetrante y pegadiza.

«Can’t Escape The Waves» aglutina elementos que convierten a esta canción en diferencial frente al resto. La intro del bajo es cuando menos intrigante, deja al oyente expectante y a la espera de qué será lo siguiente, a lo que responden con apenas unas notas melódico-atmosféricas de guitarra y dan paso a uno de mis riffs favoritos del álbum, un punteo clásico de metalcore realmente eléctrico. En apenas 1 minuto hemos visto casi toda la canción y con momentos completamente diferentes que encajan a la perfección, ¡brillante! Nos dejan sin escuchar el estribillo, un estribillo más celestial que pegadizo acompañado de la melodía melódico-atmosférica de su solista que deja, al final del estribillo, una última nota sonando y que introduce de forma magnífica el riff eléctrico que tanto poder tiene dentro de esta canción, cerrando el bucle fantasioso en el que nos había sumergido la banda.

Una canción divertida y muy recomendable para principiantes en la guitarra.

Valoración Del Disco

Bullet For My Valentine firma su disco más medido y maduro hasta la fecha, no se trata del mejor disco de su carrera, pero es innegable el gran trabajo que hay detrás de este homónimo. Han sabido confeccionar todas las piezas y hacer del álbum una pieza sólida, versátil y completa.

A lo largo del disco encontramos una bipolaridad o dualidad perfecta entre la calma y la tempestad, un sinfín de recursos ensamblados y llenos de coherencia. Todo esto ha creado un LP único, contundente y agresivo, pero del mismo modo, un disco melódico, especial y épico. Una obra de metal total que será recordada en su totalidad ya que ninguna canción se queda en segundo plano.

No vamos a hablar de innovación porque es evidente que no están descubriendo la pólvora, no obstante, es raro ver un disco tan bien ejecutado y lleno de elementos tan diferentes entre si, se trata de un álbum con mucha coherencia.

La producción de este álbum es impecable y a lo largo del disco es cuasi imposible encontrarle defecto alguno, quizás tenga alguna canción un tanto vaga técnicamente y sin embargo no dejan de ser grandes canciones.

Por todo esto, os animo a escuchar este álbum, dejan atrás definitivamente ese sonido metalcore de los 2000 pero siguen demostrando que tienen mucha música dentro.


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Producción
9
Innovación
6.5
Coherencia
9
Groove
9.5
Disco pegadizo.
Tiene gran versatilidad.
Disco en general intenso, agresivo.
8.5