Volvemos a la actualidad y hoy llega a la web una nueva review. Esta vez es el turno del nuevo disco de Ektomorf, una de las bandas más contundentes del metal y probablemente la banda más constante dentro del groove metal.
La reconocida banda húngara lanzó en enero su décimo quinto álbum, un trabajo que da continuidad a su estilo directo, simple y muy contundente.
Análisis del disco:
Como principales características del disco encontramos su simpleza, su contundencia, la versatilidad de cada canción y sin duda, su sonido grave, áspero y pesado.
Efectivamente, Ektomorf en Reborn ha vuelto a realizar un álbum que conecta fácilmente con el oyente dada la simpleza de sus ritmos, los cuales enganchan y en ocasiones invitan a seguir con la cabeza los golpes de la batería.
La contundencia la encontramos en cada canción; los riffs machacan y la voz rasgada de su cantante va como anillo al dedo. Además, la banda opta por ofrecernos tanto canciones rápidas de corte más thrashero como canciones más lentas, ¡pero lo importante es que nunca pisan el freno!
El LP es una pieza muy versátil y los cambios de ritmo son constantes. Además, el combo húngaro nos sorprende con solos de guitarra, intros lentas y pequeños detalles, como en «The Worst Is Yet To Come», donde el toque de una campana aporta un toque tétrico más que interesante. En esta canción encontramos de forma concentrada el estilo del grupo. Ritmos rápidos, ritmos más lentos y pesados, un solo de guitarra fantástico y el toque tétrico y oscuro que no sólo vemos plasmado en su sonido, sino en una letra apocalíptica donde sólo te espera el dolor.
Siguiendo en la misma línea, podemos ver que cada canción esconde alguna sorpresa, «Reborn» nos ofrece un interludio y un solo que cambia y rompe la dureza del single, siendo una pieza melódica y cruda a partes iguales. «Where The Hate Conceives» tiene una intro espectacular de guitarra acústica que en seguida da paso a una tormenta de notas rápidas y un solo ágil y rápido… pero la rareza del álbum, además de todas las sorpresas que nos encontramos, es «Forsaken«.
«Forsaken» es la canción más larga del disco pero también la más especial. Aquí el bajo nos deleita con una introducción fantástica a la que enseguida contestan las guitarras con una melodía simple y conciliadora. Un soplo melódico y una tregua para un álbum tan intenso. Se trata de una canción instrumental, el tono melódico y el solo épico de guitarra con unos arpegios dulces invitan a pensar que es una balada, que además se sitúa como penúltima canción y antes de la gran estampida que es «Smashing The Past», el tema más rápido del disco.
Y por supuesto, si hay algo que deslumbra en esta banda, es su marcado sonido. Un sonido que es un manual de como suena un grupo de groove metal, con una afinación realmente grave (ciertamente lejos del djent). Ektomorf da rienda suelta a su imaginación con canciones muy dinámicas y ritmos atrayentes.
Momento Favorito:
La verdad es que el disco está lleno de grandes momentos, pero me voy a quedar con «And The Dead Will Walk«. Esta canción sorprende desde el principio, con su inicio místico y unos pocos acordes de notas limpias, Ektomorf machaca con un ritmo pegadizo y una batería que marca los tempos cual paso militar, uno de los momentos más demoledores del álbum y uno de los mejores de su discografía.
Valoración Del Disco:
El disco de Ektomorf es uno de los discos más contundentes de lo que llevamos de 2021. Su estilo directo y contundente queda patente, pero el disco es mucho más rico y complejo de lo que se pueda percibir en un primer momento.
Sus virtudes salen a relucir una vez más y hacen del álbum un trabajo muy sólido con grandes canciones, ritmos muy pegadizos y melodías magníficas bajo guitarras casi siempre de acordes poderosos y tonos muy graves.
Con respecto a la innovación, quiero aclarar que el sonido no es una novedad, tampoco lo que podemos ver a lo largo del disco. Sin embargo, en comparación con su anterior disco, la banda ha optado por un estilo más melódico. En Fury los ritmos te hacen saltar del asiento; Reborn en ese aspecto es más maduro, y es ahí donde los húngaros han conseguido hacer algo novedoso frente a lo que ya conocíamos de ellos. Por ello, sólo queda reconocer el mérito del disco.
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