El pasado jueves 1 de agosto tuvimos la suerte de poder asistir al concierto de los asturianos Warcry. Como teloneros los acompañó Dragonfly, banda valenciana de power metal, y en este artículo os contamos qué tal nos lo pasamos.
Dragonfly es una banda de power metal que se formó en el año 2000. La banda ha experimentado diversos cambios en su formación, pero siempre ha mantenido la esencia que los define: combinación de riffs de guitarra, solos virtuosos y una base rítmica sólida, complementada por la voz melódica y potente de su vocalista. Este grupo ha recorrido numerosos escenarios en España y Latinoamérica, compartiendo cartel con grandes bandas del género y demostrando su capacidad para conectar con el público a través de su enérgica puesta en escena.
Warcry es una banda de power metal originaria de Asturias, formada en el año 2001. Fundada por el vocalista Víctor García y el guitarrista Pablo García, la banda se ha consolidado como una de las más representativas del metal en habla hispana. Se trata, de hecho, de una de mis bandas favoritas nacionales, y he perdido la cuenta de las veces que los he visto en directo. A lo largo de su trayectoria, Warcry ha sabido combinar el poder del metal con unas letras profundas y emotivas, abarcando desde temas épicos y fantásticos hasta reflexiones sobre la vida y la sociedad, cosechando una gran legión de fans.
No podíamos faltar a este concierto, así que nos compramos las entradas y nos plantamos en los Jardines de Viveros.
Índice
Nits de Vivers
Nits de Vivers es un festival de música y eventos culturales que se celebra en los Jardines de Viveros en Valencia durante el verano. Este festival ofrece una serie de conciertos y actividades en un entorno al aire libre, proporcionando una experiencia única para residentes y visitantes de la ciudad.
Como podéis ver, el programa incluye una variedad de géneros musicales y artistas tanto nacionales como internacionales, lo que lo convierte en un evento destacado dentro de la agenda cultural de Valencia en la temporada estival.
Nosotros nos alegramos mucho al ver que este año se había incluído un día de metal, y nos compramos enseguida las entradas. Esperamos que esto se mantenga en los años posteriores, ya que de ser así, volveremos seguro porque quedamos encantados con la organización del evento.
Respecto a la bebida, una caña costaba 4€ y un mini de cerveza costaba 8€, sumando 2€ por vaso reutilizable.
El día 1 de agosto fue muy duro en cuanto a temperaturas se refiere, ya que en Valencia hacía nada más y nada menos que una sensación máxima de 36ºC. Lo bueno es que el evento empezaba a las 21:00 y, al entrar en el recinto, había gente dando propaganda en forma de abanicos de cartón, algo que nos vino de perlas para aquella calurosa noche.
Crónica de Warcry y Dragonfly
Los teloneros: concierto de Dragonfly
Los valencianos arrancaron puntuales a las 21:00 con una de sus canciones más famosas, «Sólo depende de ti». La banda empezó muy fuerte, y esta intensidad se mantuvo durante todo el concierto, demostrando que Dragonfly sigue totalmente en forma.
Pablo Solano, vocalista de la banda, nos deleitó con su derroche vocal, y el grupo hizo muy bien en empezar con esta canción porque enseguida el público se animó y se metió de lleno en el concierto.
La siguiente canción que eligió la banda fue «Siente», un temazo de su disco Atlas (2013), para luego volver a transportarnos a su primer álbum con «Delirio eterno». En este tema contaron con la colaboración de Olaya Alcázar, la cual demostró también ser una gran vocalista.
Después le tocó el turno a una de mis canciones favoritas, «Ángeles Con Una Sola Ala», de la época en la que más escuchaba a esta banda. La verdad es que no los suelo ver en muchos carteles de conciertos / festivales, y me alegré mucho al saber que íban a ser los teloneros de Warcry.
Volvieron de nuevo a su disco Atlas (2013), con «El peso del mundo». La gente lo estaba dando todo, y se notaba que Dragonfly también se lo estaban pasando en grande.
Para el siguiente tema, «Regresa a mi», volvieron a contar con la vocalista Olaya Alcázar, la cual volvió a lucirse y puso el broche de oro a esta velada. Más adelante tocaron «Soy», otro temazo de su álbum Génesis (2017). Los músicos bordaron la parte más instrumental de este tema, volviendo a demostrar las tablas que tienen.
La gente estaba arribísima y, en cuanto empezaron los primeros acordes de «Tu Luz, Mi Destino», el público simplemente enloqueció. El calor no aplatanó a la gente, y la gente cantaba a pleno pulmón «muéeeestrame un nuevo amaneceer, que tu luz sea mi destinooo«. Esta canción es preciosa y muy pegadiza, y me encantó que la tocaran.
Para terminar escogieron la mítica canción «No Lo Verán Caer», de su Alma Irae (2011), y fue una de las canciones que más cantó la gente. Sin duda alguna, aquello fue un conciertazo, y estoy deseando volver a verlos en directo.
Concierto de Warcry
Los valencianos Dragonfly le dejaron a Warcry el público totalmente preparado, con ganas de más después del bolazo que acabábamos de presenciar. Pero Warcry ya lleva muchos años en esto y sabía a lo que venía: nos trajo literalmente un repertorio de 2 horas y 20 minutos. He visto muchos directos de Warcry, ya que es de mis grupos nacionales favoritos y los veo siempre que puedo, y sin duda alguna aquel fue el más largo y divertido.
Los asturianos arrancaron el concierto a las 22:25h y empezaron con «A por Ellos», primer tema de su último disco Daimon (2022). El público tenía muchas ganas, y una servidora casi se queda sin voz en la primera canción. Le siguió «Que Se Vaya», y el gran Pablo García volvió a enseñarnos por qué es uno de los mejores guitarristas nacionales.
La siguiente canción nos transportó a 2005, año en el que publicaron Dónde Está la Luz, con «Nuevo Mundo». Es una de mis canciones favoritas, ya que habla de un tema social tan importante como es la inmigración y cómo se sienten las personas que están lejos de su hogar.
Además, cuando la banda volvió a los escenarios después de su último parón, se curraron unos vídeos que proyectan en los conciertos, y la verdad es que han acertado de lleno porque crean un espectáculo tremendo.
A «Nuevo Mundo» le siguió «Contra el Viento», del mismo disco, y si tengo que elegir una canción favorita de los asturianos, definitivamente es esta, ya que me pone los pelos de punta.
Nos desplazaron a 2011 con «Alma de Conquistador», primera canción de su disco Alfa, y seguidamente volvieron con «Perdido». El púbico estaba muy a tope, cantando y disfrutando del concierto que estábamos viviendo. El sonido era perfecto, y a los asturianos no les podíamos pedir nada más.
Le siguió el turno a «Devorando el Corazón», temazo de Revolución (2008), pasando por «Espíritu de Amor» de Alea Jacta Est (2004) y acabando en «Ardo Por Dentro», una de sus mejores canciones de Alfa (2011). Por lo que pude percibir, esta canción fue una de las mejores acogidas por el público, aunque es cierto que no es difícil ya que su estribillo es altamente pegadizo. Sin duda alguna, representa muy bien el estado actual de la banda, la cual sigue rugiendo con unas ganas tremendas de comerse el escenario. Además, en esta canción volvieron a lucirse Pablo García a la guitarra y Santi Novoa al teclado.
A este temazo le siguió «Desde el Dolor», canción que sirvió para bajar un poco las revoluciones. Vino muy bien para que la gente se calmara, pero el público siguió dejándose la garganta en cada estribillo.
Llegó la parte del concierto en la que Pablo García pudo volver a lucirse con un popurrí variado de temazos de metal. Es cierto que esta parte no le hacía ninguna falta, porque en cada solo de cada canción demostraba su gran habilidad, pero a Victor le vino bien para descansar unos minutos.
Empezó con los acordes de «Paranoid» de Black Sabbath, seguida por riffs de «Iron Man» de la misma banda, tocando también parte de «Crazy Train» del gran Ozzy Osbourne. Le tocó el turno a «Wasted Years» de Iron Maiden, acabando con fragmentos de «Painkiller» de los Judas Priest y «Highway to Hell» de AC/DC. Aquello se había convertido en una auténtica fiesta.
Llegamos casi a la mitad del concierto, y el público que se reunió en Valencia todavía quería más canciones. Los asturianos tocaron «Cielo e Infierno», una de sus mejores canciones del disco Donde el Silencio Se Rompió… (2017), seguida por «Siempre» y «Quiero Oírte», ambas de su Inmortal (2013). Después, tocaron de nuevo otra balada, «Para Siempre», la cual volvió a venir bien para relajarnos un poco. En este punto de la noche ya estábamos sudados y nos daba todo igual.
A partir de aquí, para mi la banda asturiana puso toda la carne en el asador, arrancando esta última parte con un popurrí de canciones antiguas en la que empezaron con «Luz del Norte», seguida de «Alejandro», y acabando con «Señor». En esta parte del concierto la gente ya se había quedado literalmente sin cuerdas vocales, y os aseguro que fue una pasada.
Le siguió «Un Poco de Fé», otra de sus mejores canciones de La Quinta Esencia (2006), y me encantó que durante el concierto estuvieran repasando todos sus álbumes. Volvimos a su último disco con «Condenado», seguida del temazo «Capitán Lawrence« y «Tú Mismo» de El Sello de los Tiempos (2022).
Mientras tocaban la canción «Solo Sé», se proyectó el videoclip que publicaron los asturianos en la pantalla, y fue un tema la mar de divertido.
¿Cómo no iban a tocar su tema más escuchado en Spotify, con más de 14 millones de reproducciones? En efecto, se trata de la balada «La Vida en un Beso», de su álbum Revolución (2008), y era la preparación perfecta para la traca final en los Jardines de Viveros de Valencia
Empezaron los primeros acordes de «El Guardían de Troya», y los asturianos saben de sobra que es uno de sus temas más aclamados. En efecto, fue una auténtica fiesta, la cual acabó mejor incluso cuando tocaron «Hoy Gano Yo», himno por excelencia de la comunidad metalera.
Dos horas y 20 minutos después de que los asturianos subieran al escenario, acabó el concierto de una manera redonda y, en ese momento, todo el público estaba exhausto y satisfecho. Sin duda alguna, aquello me sirvió como parche ya que no los veremos en esta edición en el Leyendas del Rock, pero es cierto que después de este bolazo tengo ganas de volver a verlos.
¡Muchas gracias por leer esta crónica! ¿Qué os ha parecido? ¿Estuvisteis en el concierto de Warcry y Dragonfly? Echa un ojo a otras crónicas publicadas y no olvides seguirnos en nuestras redes sociales:
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