Seguimos en agosto, seguimos en Pindelo Dos Milagres (Portugal) para el segundo día del Milagre Metaleiro Open Air (MMOA) de 2024. Continuaremos con la segunda jornada detallando los conciertos, un día que intentamos tomarlo con un poco más de calma en comparación con el primero y en el que también descubrimos muchas bandas a tener en cuenta.
Día con algo más de viento, algo más de polvo para nuestros pulmones, pero valió la pena. ¿Quieres saber por qué? Adelante…
Índice
Bandas y horarios del segundo día
Las bandas y los horarios para este segundo día fueron los siguientes:
Crónica de los conciertos
A continuación vamos a detallar algunas de las actuaciones que pudimos ver este segundo día y qué nos parecieron desde un punto de vista totalmente personal.
El segundo día vendría marcado por algo de viento que conseguía ya por sí solo levantar algo de tierra del suelo; los pogos iban a hacer el resto para acabar con polvo hasta detrás de las orejas. Llegando muy justos, dos minutos antes del primer concierto, entramos al recinto:
Rageful
Empezando tres minutos más tarde de las 16:00 h, aparece la joven banda portuguesa de death metal Rageful. Vienen con un reciente EP de veintiún minutos llamado Misery de este mismo abril.
Para los que no preferimos echarnos la siesta, tendríamos death metal rápido y directo, marcado por los profundos y oscuros guturales de su cantante, ese growl como si viniese de las profundidades de las cavernas. Ayudado por dos guitarras cada vez más rápidas y sin parar de hacer headbanging, con batería y bajos perfectos al sonido, ya tendríamos la tarde iniciada.
Poco público para esta banda nacional a esta hora, y el viento haciendo de las suyas, levantando las lonas con los logos del Milagre Metaleiro en una de las dos torres de los laterales, las cuales sostienen los altavoces. La anécdota era ver a los técnicos escalar varias veces para conseguir atarla mientras escuchábamos la canción más fuerte del día en la tercera que nos presentaban.
Este death metal me suele gustar, me recuerdan en parte a Baest, pero con un estilo algo más tranquilo (dentro del género). Muy buena técnica en la parte instrumental, aunque sus miembros estuvieron bastante estáticos a excepción del vocalista.
Quinta canción «Lacking Future» donde ya consiguieron congregar más gente para empezar pogos y crowdsurfing que improvisa el público luso. Acabarían con una pequeña pausa para hidratarse el calor, hoy también era intenso aunque más soportable que el primer día. Al mismo tiempo que aumenta el tapping a las guitarras, crecería el ritmo del pogo en la rápida «Hang the teacher».
Acabarían a las 16:39 h de reloj con una canción donde destacaron los pinch harmonics en los solos instrumentales, una joya para nuestros sentidos escucharlos en directo.
Ekyrian
Nos desplazamos al escenario contiguo, para pasar a escuchar un estilo totalmente diferente con una finalidad más animada, como suele conseguir el folk. Tendríamos a Ekyrian preparándose sobre el escenario.
Los españoles nos traerían sus historias y cuentos sobre piratas y naturaleza a Pindelo. Son nueve miembros y muchísimos instrumentos. Nada más los vi sobre el escenario rememoré el momento de ir contando la cantidad que eran, como en el Wacken del año pasado, para la banda del mismo estilo Ye Banished Privateers, dónde ellos incluso eran más, doce.
La verdad es que, para los técnicos e ingenieros de sonido, tuvo que ser todo un reto el hacer sonar bien todos los instrumentos: guitarras, violín, gaita, diferentes flautas (whistles), teclados, batería, bajo y otros que era la primera vez que los veía como la Kalimba. El tener tantos instrumentos afectó un poco al directo de Ekyrian, donde no pudimos disfrutar de un sonido muy bueno.
Aun así, pudimos navegar junto a ellos por todas las historias como la del «Alquimista», «El Capitán del Agua Triste», «La balada de Wilfred el Enano» o «El Rey Blanco».
Para este concierto Ekyrian no ha contado con Clara Palomares en la parte multi-instrumental y los coros, sustituida por Elvira García, a la que se le pudo notar algo nerviosa al principio, el papel era importante.
La actitud y el alma de fiesta nos lo contagiaron rápido. Iban vestidos y caracterizados con atuendos de gala con blusas y camisas holgadas, sombrero de tres picos, chalecos, corpiños, pañuelos para la cabeza, pantalones de época anchos, botas y diferentes accesorios como la bolsa que portaba uno de sus guitarras que nos fue lanzando monedas de chocolate al público de vez en cuando y, por supuesto, púas.
Hay varios aspectos dignos de mención y que me llamaron la atención. Uno eran las elaboradas letras de las canciones, bastante largas y difíciles de aprender, y menos mal que a veces podíamos leer los estribillos en la pantalla del fondo. Este monitor también nos mostraba imágenes y vídeos con ediciones muy creativas y de plena naturaleza.
Por otro lado, me sorprendió la apasionada actitud del teclista, quien, si no me equivoco, tiene una discapacidad visual o es invidente. A pesar de ello, no dejó de saltar, levantar los puños y mantener un control impecable sobre las teclas en todo momento. Junto a su guitarrista, fueron los más activos de todos sobre el escenario y fueron los que más animaron el espectáculo.
El público en el Milagre Metaleiro es uno de los más implicados que he visto, y estos continuaron con sus pogos, surfeos, e incluso organizando congas para este concierto.
Nos parecieron muy interesantes y desde Riff Valley seguiremos de cerca el camino de Ekyrian.
Frenzy
Seguimos con otra banda madrileña, Frenzy, y volvemos a cambiar de estilo a un heavy metal más clásico con toques glam.
Seguimos con poco público de momento en el parque de Pindelo, pero eso no afectó a Frenzy, que salió con todo al escenario, sonando de lujo. Si en el concierto anterior el teclista y el guitarra tuvieron actitudes sobresalientes, aquí el nombre propio de animación, gestos y poderío lo protagonizaría su bajista, apodado Choco.
Coros para todos los miembros de la banda, sonido excelente y preciosa voz en inglés para cánticos que llegaban a rozar agudos notables para su cantante, hicieron de Frenzy un concierto magistral.
Me recordaron al heavy de Riot V, y me gustó su tema «Spectre of Love». Les tendremos que seguir la pista, ya que no pude quedarme a ver la totalidad de su concierto.
Speedemon
Volvemos a una banda nacional portuguesa, Speedemon, y otro género más para el día de hoy, thrash metal y, como su nombre indica, también speed metal.
Aunque solo dispongan de un LP y un EP, tienen material suficiente para presentarnos su thrash cañero, rápido, y esas canciones con ritmos vertiginosos y potentes que no dejan tiempo al respiro. Su rollo y ambiente hizo crecer al público y así como sucede en estos casos comparando la similitud de estilo con nuestros Ángelus Apátrida, los pogos y circles pits no tardarían en iniciarse.
Voz grave y cortante para su vocalista que realmente clavó todas las notas, me encantó su voz. Batería y bajo muy contundentes. Un bajista que portaría una máscara negra característica que cubría su nariz y boca.
Su mejor tema para mí y que en vivo lo llegó a petar fue «Thunderball», con sus coros, y una ejecución muy veloz consiguieron animar y levantar incluso los muertos del recinto. Nos decían que los verdaderos «héroes del festival, caralho» éramos nosotros, después de la enorme cantidad de circle pits y gente surfeando en su concierto.
El thrash siempre es bienvenido en los festivales, no puedes perder detalle de lo que hace el público que siempre se acaba animando, incluso si dejas de prestar atención a los músicos, y así acabarían con «Speed of Fire».
Gran descubrimiento para mí y a tener en cuenta para los amantes del género.
Humanart
Otra banda más del día, otra banda más que sería una incógnita para mí. Casi todo fueron descubrimientos y, como amante del black metal, no podía faltar al concierto de los portugueses Humanart.
Todavía con el Sol activo en la larga tarde, comenzaron dándonos la espalda, con una introducción misteriosa, preparando al público para una experiencia sonora cruda y poderosa. Se giraron y ya vimos que era puro trve black metal, con sus caras pintadas características, vestimenta rota y oscura, capa con gorro puesto para su batería.
Uno de sus guitarristas infunda bastante miedo y no deja de hacer grandes movimientos con su melena. Empiezan con un tema bastante largo e intenso, «Serpent With Black Wings», sonando estruendosos.
Voz áspera y resonante para su vocalista, al estilo que puede recordar en parte a Abbath para que os hagáis una idea, no dejó de desgañitarse en ningún momento.
Con partes sinfónicas grabadas de fondo, coros para su bajista mientras levanta sus puños y un vocalista movido por todo el escenario avanzaron sus oscuros y ocultos temas mientras se activaban los juegos de luces en el escenario para ofrecernos mayor impacto.
El sonido general de este segundo día fue mejor que el del primero y el doble bombo para su batería con el típico «papapapaáaa» nos hizo mover la cabeza incesantemente mientras el dueño a las baquetas se ponía incluso de pie.
Algunas canciones evocaban intriga y drama. Concierto muy logrado de esta banda portuguesa blacker. Como apunte final, aunque fuera un concierto de estilo extremo, el público lo disfrutó sin pogos esta vez.
Web
Más bandas portuguesas, y ahora sí repetimos un estilo, el thrash metal, para una banda que se llama Web. Existen webs de metal sorprendentes como la de Riff Valley (nos echamos flores ¿por qué no?), y luego bandas que te sorprenden de lo lindo empezando por su nombre.
Con un thrash pesado, más oscuro, más doom, me sorprendieron gratamente. Si sus anteriores compatriotas los podía comparar con una banda, a estos claramente los identificamos como Slayer. Incluso nos tocaron alguna cover de ellos, la famosa «Raining Blood».
Una canción y media para estallar el pogo, sonando de maravilla, incluso algunas partes melódicas en la tercera canción. Fueron de menos a más en su concierto, aumentando potencia, agresividad y desempeño.
La voz fue para quitarse el sombrero: rasgada, tono medio bajo, agresiva y dura que no se vio afectada en ningún momento. Nos hizo a todos gritar los coros y levantar los brazos mientas en la pantalla de atrás con unas vías de tren de fondo se iba manchando con gotas de sangre mientras avanzaba el espectáculo.
Su guitarrista Víctor Matos, fue todo un showman sobre el escenario, haciendo muecas, saltando, girando, con actitud y similitud a Angus Young en su físico, pero tocando thrash me dejó boquiabierto.
La verdad que para mí, Web fue una grata sorpresa de este día de festival. Con un disco recién sacado de este junio, Burden of Destiny, donde nos tocaron su canción homónima. Con esto, nos darían por presentado lo que viene siendo un disco que dará que hablar en la península y más después de su actuación en el Milagre Metaleiro.
Stormlord
La banda italiana Stormlord, vuelve con una formación renovada de este mismo 2024 en las guitarras y el bajo con un black metal sinfónico algo peculiar.
Sonando algo flojos en la primera mitad del espectáculo, y notándose la diferencia de edad entre el cantante y el batería vs. los demás integrantes, comenzaron su espectáculo con «Leviatan» y «Mediterranea», de su álbum Far de 2019.
Las partes de piano y sinfónicas estaban pregrabadas de fondo, y se notó en exceso para la tercera canción que a mí, particularmente, no me acaba de convencer la mezcla oriental tan rara que incorporaba «Legacy of the Snake».
Voz muy rasgada y guturales profundos para su vocalista Cristiano, que sorprende que pueda sacar esa voz del mismísimo averno. Doble bombo rápido a la batería fue lo más destacado de la siguiente canción.
Medio parón para girarse de espaldas y volver al ruedo todos juntos en sincronización, repetidor de voz, y un cambio de ritmo más rápido y potente para la segunda parte del espectáculo acabando con canciones bastante largas, pero las que mejor ejecutaron.
Normalmente, este estilo me suele llenar en directo aunque sea más para sentirlo bebiendo una cerveza, pero en esta ocasión no fue así y acabé yéndome a por un buen menú para cenar.
Korpiklaani
De todos es sabido que los fineses Korpiklaani y su folk de fiesta con temas de múltiples bebidas alcohólicas tienen grandes cantidades de seguidores y triunfan allá donde van. Lo que no me esperaba era la acogida en el Milagre Metaleiro para ellos, de lejos fueron los que más llenaron.
Único concierto donde me costó desplazarme entre el público, que no perdía detalle del mismo. De todas las veces que los he visto, cuatro con esta, en ninguna me han llamado la atención como para volverme loco y acabar en sus pogos o como para saltar hasta quedarme sin voz (cuestión de gustos y conexión en directos).
Con la cantidad de afluencia, se generó un mejor surfeo del público hasta llegar un poco locos al foso, en ese aspecto continuaban cayendo de todas las formas posibles.
Algunos problemas de sonido, el técnico entró como cinco veces a arreglar algunos altavoces, pero aun así lograron sonar bien, al menos mejor que en Barcelona Rock Fest pasado en nuestro país.
Acabaron con la más animada «Vodka», aunque mi preferida siempre ha sido y será «A Man with a Plan». Público entregado y Korpiklaani cumpliendo sus expectativas.
Onslaught
Quedarían los tres grandes de la noche a mi juicio, y tendríamos que hacer un esfuerzo por mantenernos en pie todos. El principal desafío a superar sería salir vivo del concierto de Onslaught.
Los ingleses dieron el concierto más «peligroso» de los tres días del festival. Y lo defino así porque era un hervidero, una olla inmensa donde el público se volvió loco y esa locura vino de lo increíblemente agresivos que estaban tocando.
Empezó sonando una sirena de fondo y que disparó una pasión en forma de thrash metal contagiosa, violenta y atronadora. La verdad que fue imposible seguir lo que hacían sobre el escenario salvo cuando, en el pogo, la gente decidía tomar un respiro. El concierto con más personas sobrevolando nuestras cabezas y con mayor tierra en nuestros zapatos y pulmones.
No sé ni cuántas llevaban, pero me gustó «66’fucking’6», que estaba claro que me la dedicaron (guiño, guiño).
En resumen, brutalidad, destrucción, salvajismo, supervivencia y locura lo que consiguieron montar estos fieras. El sonido y todo el show estuvo muy alto, por encima de todas las posibilidades de mantenerse en pie.
Kamelot
Después de salir ilesos del anterior concierto, todavía no me lo explico, llegaría algo más relajado, más para poder cantar y permanecer atento al escenario. Turno para el cabeza de cartel del día, Kamelot, con su power metal progresivo y muy melódico.
En esta gira contaban con una colaboración muy especial a las voces guturales y femeninas, Melissa Bonny (Ad Infinitum), que después de la intro de la primera canción ya la tendríamos sobre el escenario para «Veil of Elysium». No sé porqué, que me perdonen nuestros lectores, pero al verla se me vino a la cabeza Catwoman (lo siento), muchísimo poderío sobre la tarima.
Sonido muy bueno para la banda que hizo una primera parte de espectáculo sublime, con su bajista que no solo movía los dedos sobre las cuerdas, sino también cada una de sus rastas al ritmo de la música. Un Thomas magistral a las seis cuerdas y, por su parte, teclados y batería en consonancia con un performer que, junto con el dúo/ pareja de cantantes, encajaba a la perfección, como una máquina progresiva con poder.
Corona de espinas y ramas con antifaz para Melissa finalizando con cánticos a capela en «Opus of the Night». Dos chicas encapuchadas (casi Caperucita roja) sobre el escenario para dar más valor a su actuación en «New Babylon» y mucha interacción y saltos para animar al público así como palmas y puños al aire, y alguna que otra bandera que se intentó ondear, sin mucho éxito.
La verdad que todo iba sobre ruedas, incluso con un Tommy Karevik acercándose a las vallas con el público a cantar, y animando en todo momento. Pero la rueda a mí parecer bajó de revoluciones, el ritmo decayó, hubo parones, se «excusaron» pidiendo excesivamente, a mi gusto, los típicos «hey, hey!» del público, algo forzados, sumando el «oe oe oe», y alargando todo presentando a los integrantes de la banda, que quizá no duró diez minutos, pero a mi me pareció una eternidad que cortó el rollo y ambiente que ellos mismos habían conseguido generar.
Acabarían con el temazo de «Liar Liar». Buen cabeza de cartel, buen setlist, buena actuación, pero… No fueron los mejores con esa energía desaprovechada durante ese tiempo de interrupción.
Marduk
Marduk entraron a última hora a este cartel del Milagre Metaleiro con la caída de los griegos Rotting Christ que, sin duda, junto con el cabeza del tercer día (Amorphis), eran los dos que me hicieron despegar hasta Portugal. No me pareció nada mal el sustituto, de hecho, me generó bastante expectativa, ya que nunca los había visto y siendo black metal nórdico (sueco), seguramente cumplirían.
Me encanta la cantidad de público extremo que hay en el Milagre Metaleiro, me encanta el aguante de esta gente y como consiguen conectar con cada una de las bandas que actúan, y con Marduk fue una vez más sublime.
Pude disfrutar, solo, rodeado de todo este público del concierto más oscuro del festival, del concierto que, siendo black, me pareció que sonó mejor en vivo que en mis cascos. La voz desgarradora de Mortuus junto con esa melodía con crudeza a las guitarras me hicieron erizar la piel más de una vez.
La noche fue la más fría del festival, pero Marduk consiguió traer las mismísimas llamas de las tinieblas para que nos mantuviéramos vivos en el último concierto de este segundo día.
Galería de fotos del Milagre Metaleiro 2024 – Segundo día
Bandas
Gente – Púbico
Mi primerita vez
Normalmente en la vida siempre se hace algo por primerita vez y, en los festivales, algo siempre pasa…
Pues… ¡tachán! Primerita vez que veo animales de compañía, como son perros en un festival (sin contar los pastores alemanes de los controles que lleva la Guardia Civil). Primerita vez, también, que ceno un menú completo en un festival (creo que es la primera vez que veo la posibilidad gastronómica), primer plato, segundo plato, pan, bebida y postre (12 EUR). Bravo por estas iniciativas del Milagre Metaleiro.
Primera vez que veo a dos de las tres bandas para poder tacharlas de mi lista: Marduk, Rageful, Ekyrian, Frenzy, Speedemon, Humanart, Web, Onslaught y Stormlord.
¿Os animáis a ir de festivales al extranjero, incluso a nuestro país vecino, Portugal? Dejad vuestras primeras vivencias en festivales extranjeros en los comentarios más abajo.
Opinión personal
Este segundo día vendría marcado por la gran cantidad de bandas nuevas que vería en directo por primera vez, marcado por la supervivencia del polvo en mis pulmones y gente sobrevolando el recinto, dominado por el thrash metal de Speedemon, Web y Onslaught.
El sonido la verdad que fue perfecto, pocos fallos significativos, las luces me seguían flipando y el ambiente a pesar de ser duro por momentos era noble, amigable, campechano, con ganas de fiesta y con sumo respeto, el público luso sabe comportarse de maravilla.
Muy sorprendido por la aglomeración que congregó Korpiklaani en el Milagre Metaleiro y muy contento con la oscuridad de Marduk cerrando este día.
Muy contento de superar este segundo día y de llevarnos a la cama estas vivencias de Pindelo dos Milagres en este 2024.
Conclusiones
Superamos el segundo y completo día en el Milagre Metaleiro de esta XV edición de 2024 en Pindelo dos Milagres.
Podéis leer las crónicas de los demás días del MMOA en los enlaces: primer día y tercer día.
Si amas el metal y los festivales y, por supuesto, te interesan tanto como a nosotros descubrir nuevas bandas, no dejes de asistir a eventos como este. Para que no te pierdas ninguno, tanto de bandas más underground como otras más conocidas, te invitamos a consultar nuestra agenda de conciertos que pasarán por nuestro país y alrededores.
¡Muchas gracias por leer esta crónica! Esperamos que os haya gustado esta reseña y ya sabéis, disfrutad en los próximos festivales. No dudéis comentar este artículo y en seguirnos en nuestras redes sociales:
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