Nuestro viaje del pasado mes de noviembre a México fue de lo más especial e intenso y, como muestra, hoy, os traemos la segunda parte de la experiencia en el mayor festival de metal de Latinoamérica, el Hell & Heaven Open Air. Nos centraremos en cómo vivimos los conciertos desde dentro, y cómo los disfrutamos junto a nuestros compatriotas mexicanos. Para conocer el resto de detalles del festival podéis consultar la crónica completa.
Sin demoras, nos sumergimos, siempre desde mi punto de vista y perspectiva, a disfrutar de los espectáculos del Hell & Heaven de 2023.
Índice
El cartel del Hell & Heaven 2023
Recordemos brevemente el cartel del Hell & Heaven para su octava edición:
A pesar de las cancelaciones de última hora, con un cartel tan variado y con tanta banda interesante, intentamos ajustar nuestro calendario para no perdernos las que más nos gustaban y teníamos en nuestro radar personal.
3 noviembre de 2023, primer día en H&H
Después de la odisea de poder entrar al recinto, y de dar algunas vueltas de reconocimiento, nos acercamos al escenario Negra Modelo para ver un poco a la primera banda en el festival:
Attoxxxico + In Flames
El primer grupo que veríamos sería una banda nacional mexicana del rollo punk hardcore los Atoxxxico. Un trío de lo más cañero, tocaban muy rápido e incluso la gente ya empezaba a calentar montando algunos pequeños pogos en el duro asfalto. La verdad no es mi estilo del todo y nos quedamos únicamente a tres canciones. Eso sí, sonaban bastante rebeldes.
Entre paseo y paseo nos detuvimos a ver un poco de Fractal Dimension en el escenario Trve. Este metalcore sonaba realmente bien, pero nuestro camino debía continuar hasta los escenarios principales para ver a In Flames.
Personalmente, no es que sea muy fan de In Flames más allá de las canciones más conocidas. Sin embargo, considero que era uno de los mayores atractivos del cartel. Esta vez nos presentaron su último disco Foregone y era imperdible no ser testigo.
Cayó la tarde, se fue el Sol y empezó In Flames con un sonido bastante flojo al principio para su primer tema del reciente disco, «The Great Deceiver». De todas maneras ya os adelantamos que mejorarían para las siguientes.
Su vocalista siempre con la gorra puesta no paró de pedir pogos, moshpits, circle pits, walls of deaths y demás terminología para mover al público en intensos círculos. Disfrutamos mucho en mis dos favoritas «Only for the Weak» y «I am Above» y, una vez escuchadas, nos alejamos para colocarnos en buena posición del escenario contiguo para la siguiente banda.
Amon Amarth
Estos vikingos no necesitan presentación. Los Amon Amarth salieron a apoderarse del Hell & Heaven y, como prueba, aun acabando su concierto tenía en la cabeza el ritmo de «Guardians of Asgaard», y así lo repetiría hasta llegar casi a mi hotel. Dieron un show completo con sus mejores temas. Johan Hegg, su vocalista, se atrevió a decir algunas palabras en español «Buenas noches, bienvenidos a nuestra fiesta vikinga, ¿cómo están amigos y amigas?».
Esta vez no les acompañaría el sonido, ya que desde nuestra posición sonaron mayoritariamente atenuados para lo grandes y poderosos que suelen ser.
Ya sería, creo, la cuarta vez que los veía y más o menos me podía esperar lo que harían en el escenario. En definitiva, ninguna novedad respecto a los últimos espectáculos en Europa, dónde los vimos mucho mejor situados, cerca de las primeras filas. En Toluca, en cambio, quisimos vivirlo diferente, sumándonos a uno de los dos pogos que se formaron. ¡Grandes, como siempre!
Asphynx + Havok
Después de una breve pausa y recuperar el aliento nos acercamos al Trve Stage a ver que nos encontrábamos. Realmente queríamos llegar a tiempo para Havok, y en esos instantes estaba tocando la banda Asphynx. La verdad es que los conocía realmente poco y sonaban perfectos para el escenario más «trve»: muy oscuros y a ritmo perfecto, muy rudos como dicen en México. A mí, en especial, me gustaron más en directo lo poco que les pude ver que a través de mis casos en mi casa, a veces pasan estas cosas. Grupo que intentaremos volver a ver al completo en alguna ocasión futura.
La banda que personalmente más ganas tenía de ver ese día era Havok, y por desgracia empezaron tarde. El público, impaciente, comenzó a corear su nombre y se dieron más prisa para empezar su corto y enérgico concierto. Honestamente, me gusta este tipo de thrash metal, con un estilo parecido a nuestros Ángelus Apátrida. Claramente, es ese tipo de música en la que es prácticamente imposible no moverse sin parar y sin dejar de hacer headbanging. Además, siempre llega un punto álgido donde ya vas lo suficientemente «caliente» como para querer un pogo, y ahí ya no hay vuelta atrás. Así fue y así lo hice.
Havok superaron nuestras expectativas, y sobre todo se notó el regreso de su bajista, Nick Schendzielos, y toda esa fuerza que transmitía, como se movía y las ganas contagiosas que transmitía.
Sin duda alguna, fue el mejor concierto de la noche para mí.
Helloween + Incantation + Slipknot
Entre los escenarios principales y el escenario Trve estaríamos moviéndonos lo que quedaba de la fría noche toluqueña, y nos daría tiempo a ver el final de Helloween. Descartamos verlos completos porque ya los habíamos visto recientemente con su espectáculo en sala y desde una zona bastante privilegiada, la segunda fila.
Sus músicos son espectaculares y, para mí, Kai Hansen es uno de los músicos más importantes de todo el género power metal. Esta vez, parece que uno de los altavoces les dio problemas llegando a distorsionarse el sonido y a petardear bastante. Veríamos las cinco últimas canciones desde una parte más alejada, y su «I Want Out» se acabaría haciendo algo larga y pesada con tanta repetición y cántico por parte del público, por mucho que nos encante el tema.
Como no nos apetecía ver todo el concierto de los cabezas del día, nos escapamos rápidamente a presenciar una parte de Incantation con su death metal tan devorador, devastador y profundo. Sonaron de fábula, flipantes. El problema fue que el frío empezó a notarse fuerte y no fuimos bien abrigados ese día para aguantar. Tendríamos que movernos para no congelarnos, así que regresamos a los escenarios principales para ver el último de la noche: los cabezas Slipknot.
Después de verlos por primera vez en el Evil Live de Portugal, y de quedarme con las ganas de escuchar en vivo «Before I Forget» (sí, ya sé que diréis que es la típica…), tendríamos una segunda oportunidad en México para poder escucharla. Pero parece que todo está en mi contra con esta canción y no la tocaron tampoco, mala suerte.
Hablando con sinceridad y respecto a mi persona, con esta segunda vez que veo en vivo a Slipknot, confirmo que no me acaban de gustar en directo, prefiero sus discos en mis auriculares. Así que como me quedé algo frío (tanto por su concierto como por el clima), dimití de verlos hasta el final y me fui con mi amigo, al cual ya puedo llamarle carnal mexicano, a reposar al hotel.
4 noviembre de 2023, segundo día en H&H
Para el segundo día, no me la jugué y cargué con un buen abrigo para pasar la noche. Sería la jornada más gótica y se notaba en la indumentaria del público. Para mí sería un día especial como comentaré en breve. Pero empecemos por el principio:
The 69 Eyes + The Aquadolls
El segundo día, empezamos rodeados de gente más gótica e industrial para ver a The 69 Eyes, y la verdad es que estaba muy lleno el escenario New Modelo. Nunca los había visto y alguna canción desde mis audífonos me parecía interesante para escuchar en vivo. Venidos desde Finlandia con su piel blanca y muy pálida, pelo moreno, vestidos con chupas de cuero, y su batería marcando abdominales trajeron su rock gótico a Toluca. Para mí, el primer tercio de sus canciones me sonaron muy parecidas, casi con el mismo ritmo. Disfruté de su último y más famoso tema «Lost Boys», y en general estuvieron bien para empezar el día, aunque nada que podamos destacar en especial.
Camino a los escenarios principales, ya sonaban The Aquadolls, unas chicas de California (EEUU) que hacen un rock alternativo algo indie que venían a hacer sus locuras por el Hell & Heaven. No les prestamos mucha atención, porque andábamos reservando primera fila en el escenario de al lado. Sin embargo, lejos de lo habitual en mí en ese estilo, no me desagradaron, incluso «Sneaky» me pareció un buen tema. Hablaron bastante y tenían mucha fuerza en el escenario. En conclusión, son unas jóvenes que querían marcar presencia y lo lograron.
Amigo the Devil
A veces el destino, a veces la fe, a veces la energía o a veces la ley de la atracción hacen efecto, juntándose los astros para que un viaje cruzando de Europa a América tenga un motivo especial. Si ya lo tuvo en 2020 para ver a mi banda favorita, también en el mismo Hell & Heaven de Toluca mientras Europa ese mismo día se confinaba en sus casas, en este 2023 el motivo sería Amigo the Devil.
Para quién no lo conozca es un cantautor americano que suele usar únicamente un banjo o guitarra acústica como instrumento para componer sus canciones. Con un estilo entre el country, el folk y con sus particulares letras, posiblemente esta última, la principal razón por la que han decidido incorporarlo en el cartel del festival, he acabado por catalogarlo en un estilo llamado «satanic folk».
Todo emocionado, me situé en primera fila. Fue fácil, ya que parece que los mexicanos decidieron ver otras bandas o darse un descanso en esta hora. Cerveza en mano, canté y gocé todas las canciones del amplio repertorio que tocó, desde «One Kind of People», «Dahmer Does Hollywood», la perfecta «Perfect Wife», «The Dreamer», y mientras iba escondiéndose el Sol, Amigo seguía con «I Hope Your Husband Dies», «The Weight» y «The Recluse».
Me sorprendió lo bien que hablaba español, y como colofón nos tocó un poco de «El Rey», una de las rancheras más famosa de México. ¡Me encantó!
Como añadidos finales, «Different Anymore» y su maravillosa «Hell and You» para acabar todos cantándola a grito pelado. Sin duda, mi tiempo de júbilo y felicidad en mucho tiempo, por momentos así vale la pena vivir inmerso en festivales.
Aconsejo que le echéis una lectura a sus letras y escuchéis un poco de sus principales temas, os aseguro que no os dejarán indiferentes.
Belphegor
Nos acercamos al Trve Stage y este escenario estaba literalmente a reventar. Debía ser por una razón, y es que tocaba Belphegor. Empezaron con nueve minutos de reloj de retraso respecto su horario fijado, quizá algo normal, ya que con el toque a incienso que incorporan y los detalles sobre el escenario, es evidente que necesitan algo más de tiempo para hacerlo especial.
A una distancia prudente nos dedicamos a sentir su ritual con todos nuestros sentidos alerta, sin acabar metiéndonos en el inmenso pogo central que se montó que empezaba a levantar tierra y polvo sin cesar durante todo el concierto. A pesar de ser black, su sonido y voces fueron perfectas, complaciendo todos nuestros pronósticos. A Belphegor nos gustaría verlos muchas más veces y si puede ser en sala alguna vez también, ¡estuvieron sobresalientes!
Asking Alexandria + Lacrimosa + Vreid
Como Belphegor acabaron ocho minutos más tarde de su tiempo, no pudimos ver más que el final de Asking Alexandria, y la verdad es que tenían el sonido demasiado elevado y apenas se distinguía mucho. No es un grupo que haya seguido en exceso y no los conozco en profundidad, pero tenía que verlos por petición especial de una persona muy cercana, así que allí nos plantamos. La verdad esperábamos más gente, ya que no había tanta en la zona preferente.
Llegamos en su canción más lenta, «To the Stage», que aún pudimos distinguir bastante. Después se transformó en puro core donde ya el estruendo fue desproporcionado para discernir bien todos los instrumentos y voces. Según el tema cantan diferentes integrantes, algunas partes más limpias y claras, y esto hizo el concierto muy interesante. Normalmente, soy muy observador y me fijo en algunos detalles que no vienen al caso (fuera de la música propiamente hablando) y noté cierto parecido facial entre el guitarra rítmico Cameron Liddell, y Adam Driver, protagonista de Star Wars, ya comentareis vuestra opinión…
Al ser la jornada más gótica, quisimos acercarnos a ver un poco a los alemanes Lacrimosa. La verdad que ni los conocía, ya que no me suena verlos en muchos carteles por Europa, así que quizá era una oportunidad única de saber que eran capaces de hacer en tierras mexicanas. Si para The 69 Eyes me pareció estar bastante lleno, para Lacrimosa sin duda no cabía un alma más en el escenario New Blood; nos tuvimos que situar demasiado lejos (ni foto voy a añadir). Se escuchaban bien pero, sin embargo, los vimos muy alejados para poder valorar mucho más.
Su cantante iba vestido con una capa de plumaje muy vistoso, y llevan una chica al teclado que también canta, entendiendo que es el dúo principal. Su batería también demostraba buena técnica atrapando las baquetas al vuelo, y estuvo muy activo durante el breve tiempo que los pude ver. La verdad deberían haber ido a los escenarios principales tal y como se presentaba el panorama.
Estábamos ya sin fuerzas y decidimos al cabo de tres canciones (que no sé exactamente cuáles eran) irnos a hacer la pausa para la cena y posterior recuperación, ya que todavía quedaba noche y festival por delante.
La mayoría de los grupos que más nos interesaban estaban en el escenario Trve, así que después de unos ricos tacos al pastor mexicanos, volvimos a nuestro escenario preferido del Hell & Heaven para el espectáculo de Vreid. Desde la gélida Noruega nos iban a traer a la noche también helada toluqueña su black metal tan característico.
Diferente al black y sonido de Belphegor, Vreid no acabó de gustarme tanto en directo, aunque también admito que en ese momento no estaba tan motivado. Nos quedamos bastante estáticos aunque sin perder detalle de lo que hacían sobre el escenario. Sinceramente, lo hacen con mucha fuerza y garra. Tocaron también su cover de la famosa canción de los Rolling Stones «Paint It Black». Sin movernos mucho de la posición donde estábamos veríamos al siguiente grupo.
Exodus + Muse
Llegó el turno para Exodus, estos sí que meten tralla. La primera vez que los pudimos ver en el Leyendas del Rock de 2022 nos alucinaron, por ende ya estábamos preparados para lo que se venía. Después del más calmado black de Vreid, ya el público despertó nada más empezar Gary Holt a tocar su guitarra. Sonaron de coña, fabulosos.
Rápidos y a pleno rendimiento acabaron por llevar a los asistentes mexicanos a hacer crowd surfing. El peligro de practicarlo aquí es que no había a penas seguridad para que los recogieran antes de llegar al foso, así que caían directamente al suelo con las consecuencias que eso podía tener. Llegó un momento en que su vocalista Zetro Souza pedió que se mantuvieran a salvo, que no quería que nadie saliese herido.
En pleno éxtasis quería repetir la canción de pogo asegurado: «Black List», como ya hice en el Leyendas del Rock, pero esta vez me contuve, no lo vi muy accesible, me dio «miedito». La verdad que Exodus me recargó las pilas y me animó, a pesar del frío que ya empezaba a ser bastante incómodo. Me los tengo que anotar también para verlos en sala cerrada.
La noche se acababa y era turno de los cabezas de cartel, Muse. No os voy a engañar, creo que nunca los había escuchado hasta que los vi anunciados en el cartel del Hell and Heaven. Fui totalmente a que me sorprendieran, como cabezas que eran, a ver que preparaban los ingleses. Para Muse, y todos los que tocaron en su mismo escenario en el segundo día del festival, añadieron una plataforma en forma de pasarela para que, sobre todo su líder Matt Bellamy, pudiera exhibirse mostrando su gran técnica y habilidad.
Si no vamos errados normalmente Muse son un trío, pero para esta gira incorporaron un cuarto integrante que les ayuda con la gran parte instrumental que traen, ya sea teclados, sintetizadores e incluso percusión o guitarras adicionales. La verdad quedé muy sorprendido, el escenario lucía impresionante con una gran máscara de cristales que relucía y se movía según la canción hacia los lados. Misma máscara que llevaron puesta sus miembros durante parte del espectáculo.
Como ya he dicho venía muy a ciegas, desconozco incluso su estilo. Lo que más me llamó la atención es la cantidad de efectos, y sonidos industriales alternativos poco comunes que usa esta banda. También, me asombró la cantidad de instrumentos que saben tocar, y con qué pasión tocaba Bellamy el piano, todo un máquina y profesional. Su voz también me parece muy característica, no sé si también lleva algún efecto adicional, era muy cautivadora.
Traían una parte futurista, con ambientación espacial cósmica muy destacable incluso su líder vestido con traje de astronauta se tratase (en realidad era muy raro), con alta tecnología y muchas luces, se paseaba por la pasarela tocando una especie de instrumento extraño (entiendo que algo parecido a un mini sintetizador/teclado) que emitía sonidos bien particulares. Primera vez que veo algo así y el uso de tales aparatos con tan constante práctica y aplicación en directo.
No vi todo su espectáculo, y, ahora después de haber pasado un tiempo, me arrepiento un poco, tenía algo interesante para continuar viéndolos o haber llegado a tiempo desde el principio (llegué cuando acabó Exodus).
Nada mal Muse, merecido su puesto en la cabeza del cartel aunque no sean de mi estilo ni mi género musical preferido. Después de unas pocas canciones cerré el día para descansar al hotel.
5 noviembre de 2023, tercer día en H&H
El tercer día fue especial, pude asistir con un amigo que conocí para el Hell & Heaven de 2020, así que estaría bien acompañado. Hubo algunas bajas en el cartel por consiguiente íbamos un poco improvisando qué ver según el momento:
Cemican + Killbane
En principio Cemican tocaban otro día y en otra hora. No tenía intención de verlos, ya que los había disfrutado en el Wacken ese mismo año, pero no encontré muchas más opciones y allí me planté en su escenario. Su sonido fue más nítido comparado con el del pasado agosto; el pogo por contra fue más pequeño que el formado en Alemania. Mejoraron a nivel visual incorporando bonitas imágenes en pantalla y su ritual fue algo más corto en duración que en el Wacken. En las propias tierras aztecas sus seguidores lo dieron todo y Cemican se están convirtiendo en un grupo muy importante para el panorama mexicano. Hicieron uso de todas sus prendas e instrumentos más folklóricos y sagrados.
Una vez finalizaron, nos acercamos al escenarioTrve; creo que ya lo hacia por costumbre, ni sabíamos quiénes tocaban. Para nuestra sorpresa, esta vez no tocaba un grupo de metal extremo, tocaba Killbane y no los conocíamos. Es una banda local, mexicana, de estilo hard rock que nos recordaba en parte a los Guns and Roses, casualidad que estos últimos eran los cabezas del día.
Como no había casi nadie, nos movimos hacia la derecha y acabamos tumbándonos en el césped, bastante cerca, en posición privilegiada para verlos. Con gafas de sol y sombrero de copa negro, su cantante fue animando a los pocos presentes allí, por si no fuera suficiente apareció un nuevo animador enmascarado y con la camisa desabrochada. Su máscara era de una calavera dorada, entiendo que formaba parte del espectáculo emulando la máscara de la portada de su último EP de 2022: A Hell of a Ride. Interesantes.
Rata Blanca + Billy Idol
Nos reencontramos con más amigos y fuimos camino a ver Rata Blanca. A mí, particularmente, no me interesaban, y siendo el último día quería recuperar fuerzas y descansar un rato en el césped. Salvo sus dos más famosas «Mujer Amante» y «La Leyenda del Hada y el Mago» no les presté gran atención. Aunque creo que si hubiese querido tampoco habría podido, ya que su sonido desde nuestra posición (zona preferente hacia el final, casi tocando la zona general), fue bastante deficiente, se acoplaba y yo la verdad, no distinguíamos nada de las letras.
Cantan en español y no nos enteramos, en general, de ninguna palabra. Si bien es cierto, Rata Blanca tiene mucho fan por tierras americanas. Ya los veremos en otra ocasión por España.
Ahora, rompiendo el orden cronológico de los conciertos saltamos directamente a Billy Idol (realmente lo hago porque Machine Head hablaré largo y tendido en el siguiente apartado). Pues, vais a llamarnos vagos, pero la mayoría del concierto repetimos misma situación de Rata Blanca, es decir, tirados en el césped, alejados y, escuchando lo bien que sonaba en este caso Billy Idol. La verdad que este hombre tiene canciones míticas y muy buenas que yo ni sabía que eran suyas, si no fuera por verlo en el cartel del Hell & Heaven y prepararme la rigurosa playlist.
Con la noche ya entrada y reposando escuchamos «Dancing with Myself», «Eyes Without a Face», «Rebel Yell», «White Weeding» y el cover extendido «Mony Mony» entre otras. Sonó perfecto, quizá de los mejores sonidos junto a Muse del festival en los escenarios principales. Como anécdota su guitarra Steve Stevens llevaba un look muy, pero que muy emo (más bien pintaba a glam, qué demonios… Diremos emo).
Machine Head
No sé si vamos a tener palabras para lo vivido con Machine Fucking Head. Fueron anunciados casi a última hora con la caída de Mudvayne del cartel. Yo, en especial, me alegré muchísimo y de hecho fue el concierto el cual lo di todo, quizá demasiado, y me acabó pasando factura para el resto de mi viaje por tierras aztecas, pero eso es otra historia.
La experiencia con Machine Head se resume en volar, saltar, correr, tropezar, ondear la bandera, gritar y cantar sin aliento. En la primera vuelta que hice en el pogo ya me fui al suelo; pequeño rasguño y a seguir. Puntualizar que, en este escenario (el de la izquierda), era de asfalto, así que los golpes podían ser bien terribles. Los pogos empezaron con mucha fuerza, algo notables en cuanto a cantidad de gente aunque fueron mermando según pasaban las canciones.
La altura hizo mellas en mí, no estoy acostumbrado a estar a más de 2600 m de altura, como mucho a mis 1100 m de la ciudad dónde vivo. Con la lengua fuera cual perro, me metí en todos los pogos de las diez canciones que tocaron, pocas o quizá suficientes si no quería acabar muerto, arrastrándome. Machine Head tiene el concierto en sala más largo en el que he estado a nivel de tiempo y guardo un enorme recuerdo, el cual creía que no mejoraría, pero lo de México fue de otro planeta.
A grito de Machine Fucking Head me atreveré a decir que deberían estar en todos los festivales del mundo. ¡Brutales!
Konvent + Carcass
Después del descanso de Billy Idol volvimos a nuestro escenario preferido, ya no hace falta que repitamos el nombre a estas alturas. A Konvent les costó muchísimo empezar, ya que tenían demasiados problemas para poner todo en orden. Este cuarteto de chicas de Dinamarca iban a presentarnos un doom bien siniestro y oscuro cercano al death metal. Como buen fan casi ya enfermizo del extremo, me las puse en mi casa descubriendo esta nueva banda. En directo empezaron, obviamente, sonando regular, que arreglarían para la segunda canción y la verdad nos estaban gustando bastante.
Las pudimos ver unas 3 o 4 canciones, pero tomamos la peor decisión posible, irnos a ver algo de los cabezas del día: Guns and Roses. ¿Qué pasó? Pues que son los Guns… Salieron tardísimo así que me perdí medio show de las chicas del doom para no hacer nada, malas decisiones que uno toma… Avisados estáis, si vais a ver a los Guns ‘n Roses llegad media hora tarde o más… No hace falta madrugar.
Y ya íbamos a ver a nuestra última banda del festival, después de tanta espera llegan los Guns… a no calla que regresamos al Trve… Ahora ¡sí!, llega Carcass. Ellos eran mi primera atracción del día de hoy, antes del anuncio de Machine Head, bueno da igual… Seguían siendo nuestros principales. Deseaba que tocasen «Black Star» en vivo e… Hicieron un pequeño amago y tocaron su intro para acabar dando paso a «Keep on Rotting in the Free World». Nos quedamos con las ganas de escucharla entera… Tocará repetir Carcass de nuevo.
Seguramente Carcass hizo uno de sus mejores conciertos, a nivel de brutalidad, jamás vi tal cosa. El público reventó el poco césped que quedaba vivo, se levantó polvo a metros y metros (bastante difícil mantenerse relativamente cerca). Se hacía difícil hasta respirar. Para colmo, como si no fuera suficiente con la tierra en suspensión entrando hasta por nuestras orejas, aparecieron bengalas. ¡Sí! Bengalas traídas por los más radicales en medio del pogo, alumbrando con luz roja, haciendo humo y echando chispas en medio de los potentes moshpits. Repito jamás vi tal cosa. Me dio bastante respeto.
Disfrutamos muchísimo de la calidad de su vocalista y bajista Jeff Walker, después de verlos en 2022 teloneando a Behemoth, nos quedamos con las ganas de volver a disfrutarlos y, ya en México pudimos comprobar que este hombre es un fiera como frontman de todo el género del death.
Hasta aquí la experiencia de cómo viví en primera persona, con sentimientos a flor de piel, y siempre dándolo todo unos conciertos que algunos pasaran a ser de los mejores recuerdos de mi vida. Admito que me quedé con las ganas de aguantar un poco más los primeros días para poder ver a Fleshgod Apocalypse (uno de mis conciertos top del año en Italia) y a Candlemass que su último disco me gustó mucho.
Mi primerita vez
Normalmente, en la vida, siempre se hace algo por primerita vez y, en los festivales, algo siempre pasa… En este Hell & Heaven de 2023 ¿en qué me estrené?
Pues… ¡tachán! Primerita vez que veo bengalas en un concierto, y sobre todo dando vueltas en un pogo.
Primera vez que veo a alguien tocar un banjo en un concierto con tal arte y que veo el uso tan desmesurado pero bien ejecutado de sintetizadores.
Además, es muy extraño no ver bandas por primera vez en los festivales, en mi caso fueron unas cuantas, aquí la lista completa para tacharlos como vistos:
- Attoxxxico, Amigo the Devil, In Flames, The 69 Eyes, The Aquadolls, Asking Alexandria, Havok, Lacrimosa, Vreid, Muse, Killbane, Rata Blanca, Billy Idol y Konvent.
¿Y vosotros qué hicisteis/visteis por primera vez en este Hell and Heaven? Dejad vuestras primeras vivencias en los comentarios más abajo.
Valoración personal de los conciertos
A pesar de los claros problemas en cuanto a organización, algunos problemas de sonido en conciertos puntuales, pese a la cantidad de bandas caídas del cartel y del intenso frío nocturno, los conciertos y el público en el Hell and Heaven fueron notoriamente buenos. No puedo quejarme de que las bandas y el público asistente lo dieron todo. Y por supuesto, yo, también lo acabé dando todo siempre que pude.
Voy a hacer una pequeña clasificación personal con mis mejores bandas de este H&H 2023, personal e intransferible, por orden de más a menos:
Mi Top 5 Hell & Heaven 2023
- 1. Amigo The Devil
- 2. Machine Head
- 3. Havok
- 4. Carcass
- 5. Belphegor
Espero que pueda volver a realizarse un festival de esta talla en México, con grandes nombres en su cartel (sin caídas importantes) y con una mejor organización como ya dije en la crónica del festival.
Gracias a México y su gente por su caluroso y amable recibimiento.
Conclusiones
Si queréis vivir conciertos a más de 2600 m de altura, con un cartel variado, y un público de lo más cercano y amistoso el Hell & Heaven es una gran elección, no os arrepentiréis.
¡Muchas gracias por leer esta crónica! Espero que os haya gustado esta reseña y ya sabéis, disfrutad en los próximos festivales como el del Hell & Heaven. No dudéis comentar este artículo y en seguirnos en nuestras redes sociales:
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