Como dirían mis queridos Descendents, another year goes by, por lo que es hora de publicar mi top musical de este 2021. A diferencia del año pasado, este año sí que me voy a mojar más y ranquearé los discos desde el décimo hasta el primero, por lo que sin más dilación ahí va este Top del 2021:
TOP 10
10. Bongzilla- Weedconsin
Bongzilla son una de las bandas de sludge más exitosas que existen en la escena internacional, y su talento solo rivaliza con las locuras de sus componentes. La leyenda cuenta que durante mucho tiempo aceptaron cobrar con weed (marihuana) algunos de sus conciertos, para ponernos un poco en contexto.
Este 2021 han lanzado Weedconsin, su primer disco de estudio en más de 15 años. El juego de palabras entre la weed y el Estado nativo de sus componentes continúa con la tradición cómica de la banda, puesto que su anterior álbum se titulaba Amerijuanican. Es tal la veneración de estos músicos por la planta verde que el disco fue lanzado un martes 20 de abril, como referencia velada al 420, números asociados a la cultura cannábica.
Dejando a un lado las excentricidades de la banda, Weedconsin es uno de los discos más sólidos de sludge metal que he escuchado en muchos años. Los riffs pesados marca de la casa han dejado paso a fragmentos mucho más próximos al rock psicodélico, con voces en algunos momentos altamente rasgadas que llegan a recordar a artistas de la talla de YOB.
Un pepinazo recomendable para todo amante del stoner/doom/sludge.
09. Turnstile – GLOW ON
Turnstile son una de las bandas triunfadoras de este 2021. Los de Baltimore han conseguido pegar un salto estratosférico desde la escena hardcore hasta lo más alto del panorama musical actual. Este enorme salto se debe en gran parte al lanzamiento de GLOW ON, tercer álbum de estudio de los americanos y publicado a través de Roadrunner.
Turnstile han conseguido con GLOW ON mezclar en un mismo disco sonidos tan heterogéneos y dispares como el indie rock, el post-punk, el rap-rock, el shoegaze o el pop alternativo de una forma orgánica y natural. Sin ninguna duda una de mis grandes sorpresas de este 2021, y un disco en donde tanto la prensa especializada como los fans se han puesto de acuerdo de forma unánime a la hora de clasificarlo como uno de los grandes lanzamientos del 2021 y un disco que sin dudar a dudas marcará un antes y un después para el género.
Solo el futuro dirá cuál es el techo de cristal de Turnstile.
8. Poppy – Flux
I Disagree fue mi elección como disco del año del 2020, por lo que la inclusión de Poppy en el top de este año era casi obligada. Tras un ascenso meteórico estos últimos 5 años, la artista norteamericana representa como pocas la nueva oleada de voces femeninas surgida esta última década.
Flux es el cuarto disco de estudio de Moriah Pereira, más conocido por su pseudónimo artístico Poppy. Flux es un disco diametralmente opuesto a su predecesor. Si I Disagree fue un disco rudo, agresivo y con grandes tintes de noise y música industrial, Flux es un disco calmado, pausado y muy centrado en el Dream Pop, el Shoegaze y el Post-Grunge. Hay una enorme aura nostálgica envolviendo las canciones de este trabajo.
Sin ninguna duda, el trabajo de Justin Meldal-Johnsen (Mars Volta, Paramore, Wolf Alice, Frank Ocean, Deafheaven…) como productor ha marcado profundamente este nuevo giro dentro la trayectoria de Poppy.
Un disco mucho más alegre que ha cumplido sobradamente las expectativas y que confirma a Poppy como una de las mejores intérpretes femeninas que existen en el panorama actual.
7. Deafheaven- Infinite Granite
Si la música fuese un videojuego, Deafheaven se lo han pasado unas cuántas veces. La banda oriunda de San Francisco ha realizado esta década una de las evoluciones musicales más fascinantes dentro de la escena metal. Ya hablamos el año pasado en profundidad de lo que supusieron para el desarrollo del black metal del S.XXI. Tras cautivar a un mundo entero con Sunbather (todo un clásico moderno), la banda continuó con su experimentación musical. En 2018 lanzaron Ordinary Corrupt Human Love, un disco muy cercano al post-metal en donde la banda dejó aparcadas sus raíces blackgaze.
2021 es el año en el que la crisálida salió de su capullo. En un nuevo giro musical de su carrera, Deafheaven decidieron nuevamente reinvertarse y atreverse con géneros totalmente extraños para ellos. Así nació Infinite Granite, su último disco de estudio. En este nuevo álbum, Deafheaven decide poner toda la carne en el asador y hacer otro backflip musical, aumentando notoriamente la presencia de sintetizadores en sus composiciones y acercándose al 80’s revival que han abrazado artistas tan variopintos como Muse, Steven Wilson o Ulver. Parte de la magia de este trabajo viene de la mano del afamado productor Justin Meldal-Johnsen (quién también ha producido este 2021 a Poppy, otra artista en este ránking).
Podrá gustar más o menos esta nueva más soft de Deafheaven, pero lo que es innegable e indiscutible son las ganas y la capacidad para reinventarse musicalmente con cada disco nuevo que publican, algo al alcance de muy poca gente.
6. Steven Wilson- THE FUTURE BITES
En mi top del año 2020 elegí este disco como el que más esperaba para 2021, y es un álbum que cumplió con las expectativas de lo esperado para un artista de la talla de Steven Wilson.
Puesto que escribí una detallada review del mismo poco después de su lanzamiento, podéis acceder a la misma para leer un análisis pormenorizado de este disco.
Quizás como añadido a un año vista a lo ya comentado en el artículo, decir que se nota en algunos momentos cierta sobreproducción en alguno de sus temas, fruto probable del retraso a la hora de lanzarlo, pero este pequeño detalle no borra todo lo dicho en la crónica de principios de año.
Aunque la gran noticia que nos dio Steven este 2021 no fue su disco nuevo, sino el deseado (a la par que inesperado) regreso de Porcupine Tree tras más de una década de hiatus. Padre vuelve a reunir a los chicos para lanzar el que será uno de los grandes discos del 2022.
5. Gojira – Fortitude
Fortitude era uno de los discos más esperados por la comunidad metalera desde hace años. Tras el indiscutible pelotazo que pegó Magma en el año 2016, Gojira subieron unos cuántos peldaños dentro de la jerarquía musical, engrosando la escueta lista de bandas con capacidad para ser cabeza de cartel en casi cualquier festival.
Fortitude ha sido la confirmación musical de Gojira. Ese disco que demuestra que la posición que ocupan actualmente dentro del mercado musical no es azarosa, sino ganada a pulso tanto en los escenarios como en sus discos de estudio.
Cinco años de espera para una banda del tamaño de Gojira puede parecer un mundo, y más en los tiempos de modernidad líquida y de cultura de lo inmediato en los que vivimos, pero los hermanos Duplantier han sabido medir a la perfección los tempos para publicar su nuevo disco. Muchas veces las bandas caen ante el extenuante ritmo de producción que exigen los grandes sellos musicales, pero hay que saber plantarse ante exigencias externas y tomar perfil propio, respetando tu obra musical.
Producido nuevamente por el propio Joe Duplantier, este disco presenta una faceta mucho más positiva acerca del futuro de la humanidad, algo que contrasta enormemente en comparación a trabajos anteriores como Magma o L’Enfant Sauvage. Mientras tanto, en el plano musical, la formación francesa ha virado hacia un sonido más próximo a sus raíces Groove, pero sin haberse olvidado -ni haber renegado- de lo hecho en Magma. Un trabajo sólido de principio a fin.
4. King Gizzard and The Lizard Wizard – Lizard Wizard y Butterfly 3000
Puesto que King Gizzard and The Lizard Wizard no son una banda convencional, me he visto obligado a añadir los dos discos lanzados este 2021 por ellos. No escondo mi amor, devoción y fascinación por ellos. Los australianos continúan en su carrera estratosférica para convertirse en la mejor banda de rock del siglo XXI. Hace años que el ritmo de producción acompañado de una calidad excelsa ha superado todos los límites de la lógica. Como si de un grupo de superhombres musicales se tratase, han vuelto a sacar dos discos excelentes este 2021, por lo que ambos están incluidos en el top.
El primero de ellos ha sido LW, continuación natural del disco sacado unos meses antes titulado KG, un trabajo tremendamente sólido en dónde la banda australiana ha sacado todo su arsenal para armar un sólido trabajo de rock psicodélico. LW ha dejado de lado el intenso uso de sintetizadores de que hicieron gala en KG, quedando un sonido mucho más clásico para esta segunda parte.
Es en Butterfly 3000 en donde los australianos sacan a relucir todo su potencial innovador. Si Papier Maché Dream Balloon fue un homenaje al folk rock de los 70’s e Infest The Rats’ Nest al heavy metal más tradicional, Butterfly 3000 está centrado en la experimentación con sonidos orientales aderezados con una enorme cantidad de sintetizadores. Canciones como Shanghai son las que me hacen enamorarme cada vez más de ellos.
Deseoso estoy de escuchar la próxima evolución musical de King Gizzard, quizás se atrevan en 2022 con géneros tan heterodoxos como el punk o el country. Todo es posible con esta gente.
3. Califato ¾ – La Contraçeña
Algún momento de este año tenemos que pararnos en Riff Valley a hablar de lo viva que está la escena musical andaluza en la actualidad. Desde Viva Belgrado o Santo Rostro hasta Atavismo, pasando por Derby Motoreta o Frutería Toñi, Andalucía es capaz de exportar al resto de España un heterogéneo conjunto de artistas de excelentísima calidad.
Califato ¾ son una de las bandas que mejor expone este fenómeno. Tuvimos la suerte de entrevistarlos la primavera pasada con la excusa de la publicación de su último disco, La Contraçeña. El talento musical que desprende la formación sevillana solo es comparable a la calidez humana de sus integrantes.
Según las estadísticas de mi last.fm, este disco es el que más veces he escuchado en el año 2021, y no es para menos. La ecléctica pero certeza combinación de sonidos andalusís, guitarras eléctricas y elementos electrónicos de la que hacen gala tiene poca comparación, no solo dentro de la escena nacional, sino dentro del panorama internacional.
Pero centrándonos únicamente en el disco que nos atañe, La Contraçeña ha conseguido superar bajo mi humilde punto de vista la calidad del anterior trabajo de Califato, Puerta de la Canne, con un mayor riesgo asumido a la hora de incorporar nuevos sonidos al abanico de la banda y con colaboraciones de lujo como la de Kurt Savoy. o Queralt Lahoz.
Canciones como Te quiero y lo çabe, Fandango de la Carmen Porter, la bía en roça o la çambra der huebê çanto son pruebas fehacientes de la enorme versatilidad de los sevillanos y su peculiar e única concepción del flamenco del S.XXI.
Qué jarte tienen estos cabeçitas.
2. Weezer – Van Weezer y OK Human
La reconversión musical de Weezer en estos últimos 5-6 años es un fenómeno admirable, a la par que fascinante. La historia de Weezer da para un artículo entero -o varios-, por lo que no nos pondremos a de la trayectoria de la banda californiana, sino que nos centraremos exclusivamente en lo conseguido este año, pero tras una breve puesta en contexto.
Por entrar un poco en contexto, Weezer nacen en la efervesciente escena californiana de principios de los años 90’s y pegan un enorme pelotazo con su afamado Blue Album, consiguiendo un quíntuple disco platino y realizando un tour mundial. Como bien definió la revista Rolling Stone en su momento, el Blue Álbum es ese disco que rock que le encantaría hasta a a tu madre, una redefinición indirecta del AOR. Tras su fulguroso debut, la banda continuó una trayectoria continuista, con un ritmo de producción de disco cada 2-3 años. Pero este último lustro la banda liderada por Rivers Cuomo ha decidido reinventarse por completo y romper casi todos los moldes de la industria musical.
A partir del año 2016, con el lanzamiento del White Album, la trayectoria musical de Weezer inició un cambio radical, con 4 discos publicados en 3 años. Si bien la calidad de alguno de los mismos -ejém, Black Album– es algo discutible, lo que es admirable es la constante experimentación y búsqueda de nuevos estilos y géneros, aún a sabiendas de que en ocasiones el resultado pueda fallar.
Tras esta pequeña puesta en contexto, llegamos al año 2021 en el que Weezer toma la arriesgada decisión de realizar un lanzamiento doble el mismo año, lanzando al mercado OK Human en enero Van Weezer en mayo, así que en esta entrada habrá otra vez dos discos del mismo grupo compartiendo puesto en el top.
El primer disco, OK Human, es una auténtica obra de arte y sirve para exponer toda la capacidad y versatilidad del pop del S.XXI. Un sólido álbum en el que Weezer abandona sus raíces indies tradicionales y decide abrazar el pop más barroco y orquestal, con temas de una excelsa calidad como Playing my Piano, All My Best Friends o Numbers. Cada canción tiene un espíritu propio y es completamente distinta a la anterior.
En el plano lírico, Rivers Cuomo escribe en este disco algunas de las estrofas más íntimas y desgarradoras que le he escuchado, llegando por momentos a la profundidad de su ópera magna Pinkerton. La primera vez que escuché con profundidad Playing my Piano Rivers Cuomo consiguió tocarme lo más profundo de mi alma.
Sin embargo, Van Weezer es todo lo contrario. En este disco Weezer deciden otra vez salir de su zona de confort pero para adentrarse de lleno en los sonidos más heavys y rockeros vistos hasta la fecha. Un auténtico recitar de hard rock, arena rock con toques de glam metal ochentero que ensancha todavía más la leyenda de la banda. Si hace cinco años alguien me llega a decir que Weezer incluiría en un disco suyo un homenaje a Ozzy Osborne -el riff de Crazy Train metido en Blue Dream– no me lo hubiese creído.
Y puesto que este puesto tiene un gran toque honorífico, cabe destacar que para el 2022 Weezer publicarán cuatro discos distintos, uno al inicio de cada estación del año. Tened por descontado que en Riff Valley comentaremos detalladamente los lanzamientos de este año que vaya a realizar Weezer.
¡Larga vida a esta segunda juventud musical de Weezer!
1. Lingua Ignota – SINNER GET READY
He de empezar esta reseña confesando que Calígula (2019) es un disco que me resultó indiferente. Puede ser porque nunca he sido un gran fan del noise, pero el disco que catapultó a Lingua Ignota desde la escena underground americana hasta la primera línea musical pasó por mí con más pena que gloria.
Pero con SINNER GET READY me ha ocurrido todo lo contrario. Este disco me ha hecho enamorarme de Kristin Hayter. SINNER GET READY es un ábum que puede hacerse muy denso en una primera escucha, el excesivo uso de los coros y la distorsión de las guitarras crean una atmósfera musical muy densa, pero a medida que pasan los minutos y las canciones uno se da cuenta de que está ante una obra única. Si Calígula fue un disco puramente noise, SINNER GET READY es un disco esencialmente Avant garde.
Aunque suene muy poético y cliché lo que voy a decir, es un disco difícilmente definible. En algunos momentos oscila entre el pop barroco de artistas femeninas como Grimes o la primera etapa de Lana del Rey mientras que en otros momentos se acerca al rock gótico de Nick Cave. Incluso se puede observar en muchos tramos del disco una notable influencia del punk en su vertiente spoken word que recuerda a Patti Smith o a Henry Rollins en solitario.
Un auténtico torbellino musical con una producción magistral hecha por la propia Krystyn.
Sin ninguna duda, Lingua Ignota está destinada a ocupar un hueco importante dentro de la escena musical durante la próxima década, pudiendo incluso dar el salto a un público todavía más mainstream, y este primer puesto en mi Top 2021 es un cariñoso homenaje hacia ella y un recordatorio para nunca juzgar a artistas por trabajos pasados.