A lo largo de este último año y medio se ha hablado en esta web de distintas escenas musicales. Desde su nacimiento, el contexto en el que surgen y la historia y posterior evolución de las mismas. Algunos ejemplos son la escena de Palm Desert, el auge y caída del Grunge o el nacimiento del skate punk californiano.
Resulta que si habéis leído alguno de los artículos anteriores, y a mayores sois seguidores de alguna escena musical, veréis que existen una serie de patrones y lugares comunes que comparten prácticamente todas las escenas. Es conditio sine qua nom que un grupo de bandas reúna una serie de requisitos para poder ser considerado escena, y en este artículo analizaremos en profundidad la importancia de estos elementos y pondremos ejemplos concretos en donde dichos elementos fueron esenciales para el desarrollo de dichas escenas.
Un lugar y un momento
La primera característica a destacar de una escena musical es que esta está fuertemente ligada a un lugar geográfico en un momento concreto. Por poner un símil literario, sería imposible entender las novelas de Charles Dickens sin conocer las condiciones materiales y el contexto histórico de la Inglaterra industrial de mediados del S.XIX. Personajes como Oliver Twist o David Copperfield solo pueden ser comprendidos una vez se conoce el momento histórico en el que vivieron. Dentro del mundo hispanohablante existe otro símil muy destacado, y es que el realismo mágico de autores latinoamericanos solo puede ser comprendido en su totalidad una vez estudia uno el contexto político de Latinoamérica durante la guerra fría.
Estos ejemplos son perfectamente extrapolables del mundo literario al mundo musical. Dentro del ámbito geográfico la escena de Palm Springs está fuertemente vinculada a la fuerza y el magnetismo que el desierto californiano ejerció sobre sus integrantes, el grunge es sinónimo de Seattle y el black metal es un género nacido en la fría tundra noruega.
Dentro de contextos históricos, sería imposible hablar del nacimiento del rap sin hablar primero del gran éxodo afroamericano de principios y mediados del S.XX y de las condiciones socioeconómicas de las comunidades afroamericanas de los años 70’s. La explosión del britpop como género hegemónico está también muy ligada a la construcción de la Inglaterra post-Thatcher.
Aislamiento
El tema del aislamiento geográfico ha sido muy importante a la hora de forjar ciertas escenas musicales. Hoy en día en el mundo globalizado que vivimos la información viaja infinitamente más rápido que las personas, pero no siempre ha sido así.
Este asunto ya fue tratado con cierta profundidad en el artículo sobre Palm Springs, y es que el aislamiento cultural de cierto grupo de individuos y su desconexión con la cultura mainstream permite en muchas ocasiones un desarrollo y evolución únicos. Muchos géneros con gran presencia de gente afroamericana como el rap, el blues o el jazz se desarrollaron -desafortunadamente- debido a la segregación racial a la que estos pueblos fue sometida.
En el momento en el que eres expulsado -o no quieres entrar- del circuito mainstream, tienes cero ataduras y una libertad casi total a la hora de componer y experimentar con tu sonido.
Sala de conciertos
Prácticamente todas las escenas musicales tienen un local musical de referencia. Hoy en día a través de YouTube y demás plataformas de streaming uno puede ver infinidad de conciertos sin tener que pisar ni siquiera una sala, pero eso hace 30-40 años era impensable.
Además, la salas ejercían también como punto y lugar de reunión para los integrantes de los distintos grupos de la zona, siendo un espacio altamente propicio para el intercambio de ideas artísticos y para la competición sana entre los músicos.
Es muy difícil comprender el origen del punk de la costa este sin hacer una para por la afamada sala CBGB’s, lugar de reunión de parte de la élite cultural neoyorkina (Madonna, Andy Warhol, Patti Smith…) y donde debutaron bandas de la talla de Madball, Ramones o Television. Hay una película altamente recomendable que narra la peculiar historia de esta sala y de su fundador Hilly Kristal.
Dentro de España, la movida viguesa tuvo al Manco de la Calle Lepanto como lugar de referencia para la bulliciosa escena gallega, con grupos tan afamados como Golpes Bajos o Siniestro Total dando sus primeros conciertos allí.
Otros lugares emblemáticos fueron el Key Club de West Hollywood para el nacimiento del skate punk o el teatro Apollo para todas las bandas salidas de Motown, como Stevie Wonder, los Jackson Five o Aretha Franklin.
Y dentro del mundo hispanohablante, el Buena Vista Social Club fue un punto de encuentro y reunión clave para todos los artistas cubanos de la segunda mitad del S.XX.
Sellos musicales
En el último párrafo mencionamos el sello Motown, y es que las discográficas -sobre todo las independientes- han jugado un papel central a la hora de definir el desarrollo, explosión y difusión de muchísimas escenas. Hoy en día producir un disco es algo relativamente fácil, los equipos de grabación -o el alquiler de un estudio- tienen un precio muy adsequible, amén de lo sencilla que es la difusión a través de Internet. Pero como esto no siempre ha sido así, los sellos independientes han sido los encargados de coger a los artistas en bruto y pulirlos hasta convertirlos en lo que son hoy en día.
Hay ciertos sellos profundamente ligados a un momento, como Sub Pop con la escena Grunge o el skate punk y los sellos Fat Wreck y Epitaph. Otro claro ejemplo es el hardcore punk californiano de la escena de los 80’s, ya que Alternative Tentacles de Jello Biafra y SST Records de Gregg Ginn fueron referentes para todas las bandas jóvenes a la hora de lanzarse a publicar sus primeros trabajos.
Tiendas musicales
Retomando el asunto de Spotify, hoy en día cualquier persona puede consumir al instante toda la música del mundo que quiera pagando una suscripción mensual, pero esta cultura de lo inmediato y la capacidad para poder acceder a la escena rap underground de Eritrea no existía hace 30 años.
Antaño la única alternativa existente eran las tiendas de discos, en donde los dueños de las mismas tuvieron un enorme poder (muchas veces sin saberlo) a la hora de moldear el sonido underground de su ciudad o de su barrio, además de servir como punto de distribución para todas las nuevas bandas locales que querían vender sus demos en los antiguos cassettes.
Si el dueño de la tienda de discos de tu ciudad no traía material de ciertos géneros a una ciudad, muy probablemente algunas escenas no hubiesen existido. Así, dentro de la Suecia de principios de los 90’s, un de aquellas desconocido sello llamado Burning Heart Records empezó a distribuir por el país escandivano material de bandas hardcore americanas como Minor Threat, Black Flag, TSOL o Dead Kennedys, generando el caldo cultural adecuado para que poco después naciese la escena punk sueca, con bandas como Millencolin, Refused, Satanic Surfers o No Fun At All como máimos exponentes.
Otro claro ejemplo del poder que tuvieron las tiendas se encuentra en la escena black metal noruega de los años 90’s, en donde la tienda Helvete (infierno en noruego), regentada por el mismísimo Euronymous de Mayhem, sirvió como foco de nacimiento para uno de los géneros musicales más transgresores de la década de los 90’s.
Un lugar donde individuos como Gaahl, Fenriz o Varg Vikernes tuvieron una estrecha relación. Sin ese apoyo por parte de Euronymous a las bandas emergentes a través de la distribución de su material en su tienda, probablemente el black metal no sería como hoy lo conocemos.
Estudio de grabación
Antes de poder publicar un disco, es necesario poseer acceso a un estudio de grabación moderadamente bueno para poder masterizar el primer trabajo de una banda, dejando así atrás la época undeground de las grabaciones en el sótano de un amigo (o un familiar) e iniciar el primer paso hacia la profesionalización.
Así, algunos estudios de grabación como el famoso Rancho de la Luna (al que le dedicamos una sección entera en nuestro artículo sobre la escena de Palm Desert) no fueron solo un lugar en el que grabar un disco, sino que sirvieron como lugar de recogida espiritual
Otros ejemplos pueden ser el Sun Studio de Memphis, Tennessee, cuyo sobrenombre es el templo del blues, ya que bajo sus paredes artistas de la talla de BB King, Muddy Waters, Jerry Lee Lewis o el mismísimo Elvis Presley grabaron varios de sus trabajos o el London Bridge Studios de Seattle, en el cual bandas de la talla de Pearl Jam, Alice in Chains o Soundgarden forjaron el sonido que años después se daría a conocer como grunge.
Sin lugar a dudas, el lugar en donde un disco es grabado acaba influyendo en el resultado final del producto.
Las drogas
Por último, y no por ello menos importante, está la presencia activa de drogas (o en alguno casos puntuales su ausencia) a la hora de moldear el sonido y la filosofía de una escena. El rock psicodélico de los años 60’s con artistas como Grateful Dead, Jefferson Airplane o The Doors está marcado por los viajes lisérgicos que sus miembros tuvieron cuando experimentaron con el LSD.
Las bandas de stoner rock y géneros derivados suelen tener una gran veneración hacia la marihuana. Esta ocupa un papel central no solo a la hora de componer canciones sino que da título a muchos discos y temas de las bandas e incluso sirve como inspiración artística a la hora de dibujar las portadas. Claros ejemplos son
Sin embargo, no todas las interacciones con la drogas suelen estar relacionadas con su consumo. Hay un caso especialmente llamativo que es el de la escena straight edge (camino recto en castellano), un movimiento derivado del hardcore punk que destaca por el compromiso de sus miembros a la hora de llevar una vida abstemia y libre de drogas. Esta filosofía surgió a principios de la década de los 80’s en varias ciudades grandes americanas como Los Ángeles, Boston, Detroit o Washington D.C, siendo esta última ciudad de nacimiento de Minor Threat. Esta banda acabaría dando nombre al movimiento sin querer gracias a una de sus canciones.
Este movimiento nació como rechazo social dentro de la escena hardcore hacia los excesos del punk de la década de los 70’s, con figuras como Sid Vicious, quien hacía del consumo de drogas y la apología del mismo un pilar central de su mensaje. El movimiento straight edge abandonó esos postulados nihilistas y hedonistas y abrazó un estilo de vida drug-free, existiendo también una importante escena straight relacionada con movimientos veganos, animalistas y feministas. Si queréis más información acerca de este fenómeno, leed nuestro artículo sobre el origen del hardcore.
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