Os dejamos por aquí otro pequeño resumen con los discos más destacados del mes, en este caso julio. Ha sido un gran mes para la música; a continuación os mostraremos álbumes que no han pasado desapercibidos y a los que debes darles una oportunidad.
Mora Prokaza – By Chance: Mora Prokaza, una pequeña banda de Bielorrusia, sacó en 2016 Dark Universe, un disco de black metal tradicional con el que debutaban en el mundo de la música. En 2018 salió su primer adelanto de su segundo disco «Blacker than Black». Ésta fue una canción que sorprendió a toda la escena, con un cambio radical de registro y algo nuevo hasta la fecha. Un año y medio después se presenta By Chance, un disco fusión entre dos de los géneros más propios y odiados de la música: el trap y el black metal.
Esta fusión no deja indiferente a nadie. Nos encontramos con una mezcla entre una voz peculiar, a medio camino entre screams propios del black y el rapeo. También vemos partes con samples traperos, otras más blackers con guitarras y batería, etc. El disco cumple su propósito y, muy lejos de quedarse en tierra de nadie, mezcla el ambiente lúgubre y oscuro del black metal con un humor frívolo y un desparpajo mas típico del trap. By Chance es un disco totalmente recomendable puesto que su variedad de sonidos lo hacen un disco entretenido desde principio a fin.
Gulch – Impenetrable Cerebral Fortress: antes de la salida de este disco, la popularidad de Gulch dentro de la escena hardcore era enorme. Uno puede pensar que es por su directo cargado de adrenalina o energía, o por su estilo único. Pero nada más lejos de la realidad: este grupo se volvió viral por un artículo de merch con motivos rosas.
Esta popularidad merecida o inmerecida les ha servido para mostrarnos un concepto diferente de hardcore. Lejos de las estructuras cada vez más complejas cercanas al metalcore o mathcore que marcan tendencia en el genero, este disco nos trae melodías primitivas y rápidas que mezclan el hardcore con otros géneros mas extremos, ya sean tintes de black (como en el inicio de «Cries of Pleasure, Heavenly Pain») o de incluso de death metal.
Haken – Virus: tras prorrogarse su estreno un par de veces, finalmente fue julio el mes elegido. Virus es uno de los álbumes más esperados del año, y esto se debe a que Haken es una banda que lleva años generando expectación allá donde vaya. Además, la virtuosa banda inglesa de metal progresivo estaba confirmada en el Rock The Night 2020 de Madrid, que tristemente tuvo que cancelar. Tendremos que esperar para poder ver de nuevo a Haken pisar nuestro país.
El álbum Virus, sexto trabajo de la banda, se trata de un complejo proyecto que prometía mucho tras el exitazo de los singles «Prosthetic» e «Invasion», y finalmente cumplió con lo esperado. Escuchar este disco supone una experiencia de orgásmicos sonidos que incita a ser re-escuchado tras la primera escucha. «Carousel», «Canary Yellow»… todo temas memorables. Lo destacado de este álbum es una composición conceptual final de cinco partes llamada «Messiah Complex», que supone un vaivén de emociones. Aunque es cierto que en algunas fases utilizan recursos musicales similares a los de otros discos, lo cuál sería la única parte negativa de este clamoroso y complejo álbum.
Sharptooth – Transitional Forms: Sharpooth ya venían avisando desde 2019 con la salida de su primer single «Mean Brain» que Transitional Forms iba a ser su disco más impactante. Y, la verdad, es que se han convertido en una de las bandas de hardcore del año. Transitional Forms es un disco directo con un mensaje y unas letras totalmente duras que transmiten mucho. En concreto, destacamos que vayan desde la autocrítica de la escena del core, con el tema introductorio «Say nothing (In absence of nothing)», hasta avanzar por un disco muy introspectivo. Sin duda, uno de los discos del año de hardcore hasta la fecha.
ZOMBIESHARK! – I will destroy You, Myself, and Everything I’ve ever Loved: siempre quedan discos que se nos escapan del radar, y este es uno de ellos. Si antes catalogábamos al disco de Mora Prokaza como innovación, este LP le sigue la estela, y es que combina la electrónica con sonidos procedentes del deathcore que lo convierten en un sonido tremendamente impactante. Vemos cómo combinan los sampleos con unas estructuras un tanto caóticas aderezadas con una batería demoledora.
Gaerea – Limbo: os mostramos también a una banda de black metal muy especial. Es la típica banda que sabes que tiene algo; que sabes que puede llegar muy lejos. Y es que precisamente este año, además del estreno de su nuevo disco Limbo, también fueron confirmados por el Resurrection Fest como parte de su elenco. Lamentablemente no se pudo celebrar el festival, pero confiamos en que, de cara a 2021, vuelvan a ser re-confirmados.
Limbo es el tercer trabajo de la banda portuguesa. Desde 2016 no han parado de crecer, y de momento no tienen techo. Este álbum nos ofrece un black renovado y con sonidos limpios y profundos, cambios de ritmo agónicos y melodías nostálgicas y desgarradoras. En el primer tema, «To Ain», podemos apreciar en una fase de la canción la combinación de riffs con un gutural de fondo totalmente desolador. Destacaremos también la canción «Mare», que nos parece la manera perfecta de concluir un disco, y que define a la perfección el potencial del black metal contemporáneo.
The Big Jazz Duo – Samael: se trata de una banda de deathcore sinfónico. Siguiendo los pasos de Shadow Of Intent o Winds of plague, encontramos su nueva propuesta de deathcore. Un estilo versátil y muy dinamizado por la multitud de pistas sinfónicas que hacen de «Samael» una de las piezas más destacadas del año en cuanto a deathcore se refiere.
Ensiferum – Thalassic: La aclamada banda finlandesa de folk metal y death metal melódico vuelve con nuevo álbum después de tres años de giras y conciertos. Al ser una banda tan dinámica en cuanto a géneros (melodeath, folk, power…), suelen conseguir resultados que aportan a la banda un amplio rango de posibilidades, y en Thalassic podemos encontrar una muestra de ello.
Con el paso de los años han ido aumentando la calidad y la complejidad de sus temas y, sin lugar a dudas, este álbum puede llegar a ser considerado una obra maestra dentro de su género, y es que la épica y la mitología en la que basan sus canciones logran atraparte de principio a fin. Nos gustaría destacar las canciones «For Sirens», con la que te muestran melodías que conectan emocionalmente con el oyente por medio de una temática relacionada con el mar (temática general del disco), y también destacaremos, sin lugar a dudas, «Andromeda», que para nosotros es el temazo de Thalassic.
Well Of Night – The Lower Planes Of Self-Abstraction: Esta banda de black metal nos ha sorprendido este año con uno de los discos más sensacionales del género. Tras la apariencia de black metal al uso; lleno de blast beasts, punteos rápidos de guitarra y una voz blacker, se esconde una producción fantástica, un sinfín de melodías y momentos calmados y épicos que llevan al oyente al éxtasis. Un disco obligatorio para los amantes del black metal.
Nomvdic – Euphoria: Este es uno de los discos más versátiles del core del 2020. Su estilo podemos definirlo como metalcore; no obstante, encontramos en él ritmos y riffs elaborados y muy agresivos (breaks demoledores), momentos calmados y atmósferas épicas y melancólicas. Se trata de una banda que juega mucho con los cambios de ritmo y cuidan al detalle cada transición. Por ello, es uno de los discos destacados del mes.
Imperial Triumphant – Alphaville: Seguramente se trate del disco más extraño del 2020. El nuevo disco de Imperial Triumphant es un compendio de sonidos extravagantes y melodías turbias que se desenvuelven en una atmósfera siempre muy densa y tétrica. Sus canciones son retorcidas y complejas, su música es totalmente avant-garde y juegan con todo tipo de instrumentos y efectos para dotar de incertidumbre e intranquilidad a sus canciones. Un disco, extraño, nervioso, oscuro y rompedor.
Fall Of Messiah – Senicarne: El nuevo disco de Fall Of Messiah es post-rock combinado con algún que otro ritmo de post-hardcore y pequeños screams muy dispersos durante el álbum. Un acopio de melodías melancólicas y tristes que conectarán con el oyente de una forma muy natural y relajada.