Tanto si eres un fanboy de Bring Me The Horizon como si estás un poco puesto en la escena del metalcore, sabrás que a finales del pasado mayo 2022 se celebró por primera vez en su historia un festival organizado por esta banda de metalcore en Malta, llamado Malta Weekender 2022. Como todos los eventos del año 2020 y 2021, este festival estaba pensado realizarse en mayo de 2021, pero por las restricciones de COVID se pospuso un año más. Las entradas para el festival se agotaron en menos de 24 horas, pero cabe destacar que era un formato de tamaño reducido donde sólo había 6.000 plazas. Aún así, fue una sorpresa que se agotase tan rápidamente, pero claro, no era para menos, el festival tenía pinta de ser una vuelta a la época emo de los años 2000 que mucha gente quería disfrutar.
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Malta Weekender: primeras noticias
Cuando Bring Me The Horizon anunció en sus redes sociales el festival, anunció que sólo en este evento harían un concierto sólo con canciones de sus discos más antiguos (throwback set). Esto fue para los fans de la escena del metalcore una grandísima noticia, dado que ahora la banda se ha decantado más por hacer rock. También anunció que se haría mediante la agencia pollen.io, una agencia especializada en eventos y festivales de varios días con muchas actividades incluidas.
A pesar de que podía parecer una buena idea, si buscamos opiniones de pollen.io en internet, sólo encontramos malas reseñas con la experiencia de usuario. Pero si eres un fan con tanto hype por este evento como yo, lo único que tenías en mente era ver los precios y comprarlo para estar ahí de cabeza. Por tanto, no había otra opción que la de apuntarse a la lista de suscripción para recibir las novedades sobre el festival.
Poco tiempo después se recibieron las primeras noticias y un itinerario provisional, el cual acabaría siendo el definitivo, y se anunciaron actividades adicionales que se pagarían aparte. ¿Qué venía en estas noticias? Lo primero era una lista de unos 10 hoteles con unos precios provisionales de las habitaciones, con rangos de 3 a 5 estrellas divididos en dos zonas de Malta, Sliema y Bugibba, dos ciudades costeras. Ese día ya podías imaginarte más o menos lo que vendrías a gastar en el pack entrada + hotel, el cual era como mínimo unos 400€.
Proceso de reserva, alojamiento, transporte y espera hasta el festival
El día que se abrió la venta del festival fue un auténtico caos. Había que realizar todo el proceso a través de la aplicación de pollen.io, la cual estaba todo el rato caída por la afluencia de gente, con lo que era imposible elegir el hotel que querías desde un principio. Nosotras acabamos en el Windsor Hotel de Sliema, y reconocemos que al buscar información sobre el hotel nos asustamos por las pésimas reviews que tenía. De todas maneras, los hoteles de precios similares tenían aproximadamente la misma puntuación en Google y Tripadvisor, así que nos quedamos más tranquilas.
Lo que no sabíamos es que, al haber cogido el último hotel disponible en nuestro rango de precio, íbamos a estar condenados a desplazarnos para cada uno de los eventos del festival en coche, pues en nuestra zona no se realizaba ninguna de las fiestas. Además, el festival puso unos autobuses para facilitar la ida y vuelta del festival, pero sólo a la zona de Bugibba. Por tanto, a nosotras nos dejaba sólo con la opción de ir en transporte público, ir en taxi / Uber o alquilar un coche.
Después de un poco de investigación, se descartó el alquiler del coche por las malas experiencias con timos de las compañías en la isla y, además, nos informamos de la forma de conducción de los malteses, la cual no parecía ser del todo segura por lo que leímos. También asumimos que la opción de transporte público quedaba descartada porque no había línea directa.
Otro problema que nos encontramos es que hasta un mes antes a la realización del festival no tuvimos noticias de si se hacía o no, lo que hizo que el tiempo para coger el avión se redujese y nos saliera más caro. Aún así, el trayecto Madrid – Malta, que fue el que realizamos, justo tenía fecha de ida y vuelta los mismos días de inicio y finalización del evento, por lo que no necesitamos buscar hotel para ninguna noche extra.
Y por fin… el festival
Como en todos los festivales de 2022, el cartel se ha modificado debido a las fechas de giras o restricciones de los distintos países. En este caso, no hubo caídas de última hora en el propio festival pero sí modificaciones del cartel original en 2021 a 2022.
Día 1 – Llegada del aeropuerto, check-in, fiesta en la piscina y fiesta en discoteca UNO
Por fin llegó el día de volver a revivir el tener 15 años y ser un emo loco que mataría por Bring Me The Horizon. La espera se hizo larga pero nada más aterrizar en Malta, el ambiente ya dejaba caer que algo raro pasaba por ahí. El aeropuerto estaba plagado de gente con camisetas negras de grupos, algunos con más estilo gótico que otros, pero en general, un público que de normal no te imaginarías encontrar en Malta.
Para llegar del aeropuerto al hotel había buses o Uber / taxi. Nos decantamos por la segunda opción porque mi acompañante había tenido un accidente poco antes del festival e íbamos con muletas. En ese momento descubrimos que, cada vez que te montas en un taxi o Uber, te vuelves creyente y no paras de rezar en todo el trayecto para llegar sano y salvo a tu destino.
Una vez llegamos al Windsor Hotel de Sliema tuvimos que pagar una pequeña tasa de 5€ que tienen todos los hoteles de la isla. El hotel era mejor de lo que esperábamos, debido a que las reviews que encontramos en Google eran lo más parecido a una película de terror, pero igualmente nos pareció algo caro para lo que ofrecía. Una vez nos instalamos, buscamos un pequeño supermercado donde comprar agua y queríamos buscar un restaurante por la zona para comer antes de ir a la fiesta de la piscina en Café del Mar, pero por alguna razón estaban todos cerrados. Así que, sin más dilación, decidimos ir para la zona de Bugibba a hacer el check in y entrar a disfrutar de nuestro festival.
Al llegar a la zona del Café del Mar, trayecto que duró unos 20 minutos en coche, ya se podían escuchar clásicos temazos de los 2000 como Good Charlotte, Avril Lavigne y los propios Bring Me The Horizon. La cola para conseguir la pulsera con la que pagar toda la experiencia iba rápida y fue sencilla, contando además con un puesto al lado para recargarla. Lo único malo era que si recargabas con tarjeta, te cobraban una pequeña comisión. Como esto lo sabíamos de antemano, nosotros decidimos llevar dinero en efectivo para las recargas.
En el Café del Mar preguntamos si servían comida y nos dijeron que no, por lo que tuvimos que buscar un restaurante en la zona y por suerte había uno justo al lado. Cabe destacar que no había muchas opciones veganas por la isla, por lo que mi acompañante tuvo que conformarse con ser vegetariana ese día.
Después de comer, entramos alrededor de las 3 de la tarde y nos encontramos una fiesta en la piscina que puede ser difícil de olvidar. El Café del Mar es un bar/discoteca al lado del mar, con dos piscinas de tamaño mediano, montón de hamacas donde tumbarte y un montón de barras donde consumir. Además, había una cabina de DJ, en la que estaban los DJs del festival pinchando la música que se escuchaba por todo el recinto. Había paisanos curiosos asomándose para ver qué pasaba en el recinto, como si de una atracción de feria se tratase.
Aquí es donde nos llevamos la segunda “hostia” del festival: los precios de las consumiciones. Debió de ser porque nosotras éramos españolas, o quizá porque tenemos un presupuesto más ajustado que el resto, pero ya os digo de primeras que los ingleses (puesto que la mayoría de los asistentes eran ingleses) no reparan en gastos en unas vacaciones o un festival. Por medio litro de cerveza en lata tenías que pagar 8€, por una cerveza sin alcohol pequeña eran 7€, el agua y los refrescos estaban a 3€, los cócteles con y sin alcohol, como mojitos, costaban 10€ y el vino y combinados estaban a precios superiores. Siento no recordar con exactitud estos últimos precios, pero para nosotras no era una opción para consumir.
De todas maneras, cabe destacar que el ambiente no podía ser mejor, ya que la escena en ese momento era la siguiente: estábamos bebiendo una cervecita en la piscina mientras todo el mundo cantaba a grito pelado The Black Parade de My Chemical Romance. Se respiraba un ambiente distinto a otros festivales, ya que en esta ocasión era un evento en el que todo el mundo era amigo de todo el mundo. Destacar que los DJs pincharon también algunos artistas actuales de la escena, o canciones que se sabe todo el mundo, como Britney Spears o los Backstreet Boys.
A las 7 de la tarde acabó la fiesta en Café del Mar y tocaba ir a cenar. Si eras de los que vivía en esa zona, no había fallo, ya que te podías quedar a última hora y al salir buscar un restaurante antes de ir al hotel. En nuestro caso, la rutina fue ir al hotel a cambiarnos y después encontrar un lugar donde cenar antes de ir a la fiesta de la noche, para la cual también nos teníamos que desplazar en coche pues estaba en el interior de la isla.
Una vez que llegamos a la discoteca UNO, nos encontramos con un recinto muy preparado para fiestas, donde en nuestro caso habían puesto dos cabinas de DJ, cada una con un set distinto. En esta discoteca se podían encontrar los mismo precios que durante el día, y varios puntos de recarga de la pulsera por si se necesitase. Como dato curioso, Bring Me The Horizon tenía un puesto de venta de camisetas del festival, pero sólo podías comprar las suyas. Las del resto de grupos las veríamos al día siguiente en el recinto de conciertos. Camisetas del festival solo había dos modelos, y cabe destacar que muchas tallas se agotaron esa misma noche. Lo sé de primera mano porque del modelo negro me llevé la última M que quedaba, y no había llegado ni la mitad de la gente.
Durante esa noche había un DJ set de los propios Bring Me The Horizon, y salieron Oliver Sykes y Jordan Fish a amenizar la noche. Durante este primer encuentro con ellos, Ollie dio la bienvenida cariñosamente a todos al festival y nos hizo aprender la letra de su nueva canción Strangers, que todavía no había sido publicada haciendo que la gente que había asistido a Malta fueran los primeros en escucharla y cantarla con ellos.
Día 2 – Primer día de festival en Giampula Fields + DJ Set
Después de una noche decente en el hotel, tocaba el primer día de conciertos. A pesar de que la guía nos recomendaba que antes del festival descubrieras Malta, si querías llegar a los primeros actos del festival no había mucho tiempo para hacer turismo, al menos desde nuestra zona.
El recinto abría las puertas a la 13 y decidimos ir a primera hora para comer ahí. Quizás esta fue la mejor idea de todo el festival, ya que tuvimos tiempo de pasear por todo el recinto tranquilamente. Además, se nos acercó un chico de la organización para ofrecer a mi compañera una pulsera para la zona de minusválidos, y que pudiera ver los conciertos sentada si así lo necesitaba, lo cual agradecimos muchísimo. Yo tenía permitido entrar en la misma zona con ella y estar sentada siempre que otra persona no necesitase mi sitio, lo cual fue todo un detalle.
La comida en el recinto tenía precios bastante más normales de lo que esperamos, ya que se podía comer desde 8€ y había opciones veganas. Nosotras comimos ambos días por encima de los 10€ pero cabe mencionar que las raciones tenían mucha cantidad. En cuanto a las bebidas, los precios eran los mismos que días anteriores, pero incluso en el festival tenían menos variedad. Por ejemplo, si querías una Coca-Cola, en este caso sólo tenían Pepsi, pero no la versión sin azúcar Pepsi Max, ya que las bebidas light tampoco estaban presentes. Hubo algo que nos llamó mucho la atención, y fue la cantidad de gente en el festival que bebía un prosecco o un champán en lugar de una cerveza. Pero sí, nos sorprendió porque no estamos acostumbrados a verlo en un festival, y además la presentación de estas bebidas era en copas de plástico.
Antes de comentar cada concierto, como nota positiva de todo el festival, es que no hubo un concierto a mi parecer que sonase mal, al menos desde la plataforma de minusválidos y de las zonas del público por las que me moví durante los conciertos. Va a parecer que soy una pelota con todas las bandas, pero simplemente daba la impresión de que todos se habían preparado para sonar increíble en este festival.
Conciertos
Static Dress – Los ingleses empezaron un concierto sin apenas gente, ya que eran los primeros. De todas maneras había un par de filas de fans, los cuales estuvieron muy entregados con la banda. El conjunto de West Yorkshire, Leeds, tuvo una puesta en escena y un directo muy limpio. Se veía que todas las bandas que tocaban en este festival iban a disfrutar de no tener una limitación de tiempo grande, pues tenían una hora de concierto y no llegaron a rellenarla.
Malevolence – Después del grandísimo disco que esta banda de Sheffield había sacado, no podíamos esperar un directo mejor. No puedo sacar ni un solo fallo a esa actuación. El público también acompañaba, siendo ahora más gente y se empezaron a ver los primeros pits y crowd-surfers del día.
Motionless in White – No era la primera vez que veía a esta banda pues ya les había visto en el Download 2017 en Madrid, por lo tanto ya me esperaba una actuación como la que vi. El conjunto no decepcionó y tocaron temas muy importantes para ellos, como “Brand new numb”, e incluso una canción que todavía no había visto la luz.
While She Sleeps – WSS es uno de mis grupos favoritos del festival, no sé ya cuántas veces los he visto en directo. He de decir que el principio del concierto flojeó un poco porque no se escuchaba la voz de Loz correctamente, pero se corrigió al avanzar el concierto. Destacar que Ollie salió para cantar su parte de Silence Speaks, lo que hizo al público volverse completamente loco.
Bullet For My Valentine – Mis expeciencias con Bullet habían sido agridulces en todos los conciertos en los que había estado, ya que no me había convencido la actuación de los mismos. Pero reconozco que en Malta los BFMV tuvieron un directo muy bueno con un setlist que convencía tanto a los fans de los discos más nuevos como a los de los más antiguos.
Bring Me The Horizon – A esta hora estaban ya todos los asistentes del festival con las pilas cargadas para ver a la banda que había hecho que nos reuniéramos todos aquí. Ya había anochecido, lo que se esperaba que fuera un concierto con un buen espectáculo de luces. En el momento que la banda pisó el escenario, el público enloqueció y tras los dos primeros temas, decidí abandonar a mi acompañante y unirme a la masa de gente que saltaba y bailaba con todos los temas. Me sorprendió mucho la voz de Ollie, pues me la esperaba más desafinada basada en directos recientes, pero Bring Me The Horizon se había preparado como los que más para que el directo fuera impecable.
Después de hora y media de concierto, el público quedó satisfecho pero con ganas de más al día siguiente. Esto quedó reflejado en la gente que no había cenado y aprovechó para cenar en el recinto y luego dirigirse a la fiesta de esa noche, que eran los DJ set.
DJ sets
Para finalizar un día de conciertos completos, quedaban los DJ sets. Había dos salas donde distintos grupos pondrían un setlist de su gusto. Algunos decidieron pinchar listas de canciones más conocidas por el público, apelando a nuestro emo interior. Otros, como el de DJ set de Beartooth, hizo que miles de emos bailasen las Spice Girls como si se tratase del mejor grupo de la historia.
Día 3 – Segundo día de festival en Giampula fields + DJ Set
Después de haber llegado reventados al hotel y haber dormido toda la noche del tirón, al día siguiente tocaba otra buena ración de conciertos y con el buen sabor de boca del día anterior, nadie esperaba que hubiera un concierto malo. Además, hoy era el día grande del festival y el día por el que había venido mucha gente: el día del throwback set de BMTH. El día transcurrió con aviso de lluvia pero, por suerte, el tiempo dio tregua hasta justo el final de la fiesta, lo cual hizo un poco complicada la vuelta (pero vamos, como se dice, «cosas del directo»).
El cuerpo técnico se preocupó de que todo estuviera perfecto desde la plataforma de minusválidos, la cual hoy se notaba algo más llena por nuevas adiciones debido a caídas en pogos y en saltos del día anterior. En este punto, cabe destacar que la organización concedió el pase de minusválidos a todos aquellos que se hicieron alguna lesión, cosa que yo no había detectado en ningún otro festival.
Conciertos
Deathbyromy – Desde Los Ángeles viene esta artista y la verdad es que fue todo un descubrimiento. Deathbyromy dio un directo muy limpio, explicando los significados de cada una de sus canciones, e intentando animar mucho a un público que la conocía por primera vez.
Nova Twins– Este dúo de amigas es uno de los conciertos más recomendables de este festival. Tienen una fiesta increíble y sus canciones tienen una diversidad de estilos que no dejan indiferentes a nadie.
Spiritbox – Y ni que hubiera sido a posta, después de Nova Twins teníamos a otro grupo liderado por una cantante femenina. Este grupo de Canadá liderado por Courtney LaPlante no decepcionó y dio un concierto muy animado e impecable.
Ice Nine Kills – La banda de Boston es conocida por la escenografía de sus conciertos. Empezó con una introducción narrada que contaba la historia en la que se iba a basar todo el concierto, durante el cual los distintos miembros del grupo fueron disfrazándose y actuando a consecuencia. Si alguna vez tenéis la oportunidad de verlos, no os van a decepcionar.
Beartooth – Con esta banda no puedo ser muy objetiva, ya que los he visto también un montón de veces y lo seguiré haciendo. Fue uno de los conciertos más locos del festival, con un setlist del que es difícil sacar un fallo. Caleb sabe muy bien cómo meterse al público en el bolsillo y animarlo para que lo entreguen todo en todas las canciones aún sabiendo que todo el mundo estaba ansioso por el concierto de BMTH, que iban justo después.
Bring Me The Horizon – Y llegó, llegó el concierto por el que había venido todo el mundo a Malta, el Throwback Set. Aquí podéis ver el setlist, el cual no decepcionó. El público estuvo entregado al 200%, si eso puede ser posible y, lo que más miedo tenía todo el mundo: el «screamo» de Ollie se escuchaba como en sus «tiempos mozos». Durante varias canciones invitó a diversos miembros de otros grupos a unirse a las canciones, lo que hizo no sólo que este concierto fuera épico porque BMTH llevaba sin tocar muchas de las canciones del setlist más de 10 años, pero además único por sus colaboraciones.
Al acabar el concierto, Ollie dejó caer que se volvería a hacer este evento con un «see you next year» pero no hemos tenido noticias del mismo a día de hoy. A los fans se les hizo muy corto el concierto y faltaron muchas canciones a pesar de que tuvo una hora y media de duración. Así que, después de las impresiones de la gente, podemos afirmar que si Bring Me The Horizon decide volver a repetir un evento como este, volverá a hacer sold out.
DJ sets
Y para acabar el último día de conciertos, había más DJ sets. Mucha de la gente se quedó hasta el final, pues había que vivir la experiencia al máximo. Parecía que había energía para toda la noche, y lo pudimos observar cuando la fiesta acabó, ya que mucha gente quedó con ganas de más.
Día 4 – Fiesta en la piscia y fiesta en discoteca UNO por la noche
El último dia fue muy parecido al primero: día en la piscina + fiesta en la discoteca UNO por la noche.
Se notaba que la gente ya empezaba a estar más cansada después de la paliza que habían sido los días anteriores en cuanto a saltar y bailar, pero aún así quedaban energías para estar en la piscina de fiesta. El tiempo acompañaba menos que el resto de días, ya que parecía que sabía que se acababa el festival y estaba un poco mustio. Pero se podía estar en bañador en el Café del Mar y algunos valientes se animaron a continuar los bailes y fiesta en la piscina.
Después del día en la piscina, quedaba la fiesta por la noche. Nosotros decidimos ir un rato al set de los DJ de la fiesta emo de Londres «Facedown» y luego al DJ set de Jon Mahon. La gente estaba eufórica en todas las salas de la fiesta, se notaba que era la última noche. Jon Mahon tuvo que pedir tiempo para dos canciones más porque nadie se quería ir de la discoteca. Incluso apareció Caleb Shomo, el cantante de Beartooth, para hacer la última noche aún más inolvidable.
Día 5 – Vuelta
Y, ya llegó el final del evento. Parecía que no iba a acabar nunca y que todos habíamos vuelto a vivir los 18 años pero no, la vuelta a la vida real acababa de llegar. El aeropuerto se llenó de camisetas negras y caras tristes.
Resumen: ¿Merece la pena?
Y por resumir, porque sé que me he pasado contando todo jeje. Para ser objetiva explicando si merece la pena, haré un resumen de todos los gastos, para que os hagáis a la idea de lo que ha sido toda la experiencia y luego diré mi opinión personal.
Gasto total del festival
Me gustaría poder ser más exacta pero ya sabéis cómo es al ir con más persona. Lo típico, una vez lo compra uno y otra vez lo compra otro.
- Gasto en hotel + entrada: 419 libras, ~470€ aproximadamente.
- Vuelos Madrid – Malta: 225€ i/v. De haberlos comprado con tiempo podríamos haber pagado 60€ i/v
- Gasto en traslados a los diferentes recintos, cenas y desayunos: 316€
- Consumiciones en el recinto del festival, la discoteca UNO, en café del mar y merch: ~300€. Podéis ver lo consumido aquí.
Total: ~1315€
Opinión personal
Si me preguntáis a mi, SÍ me ha merecido la pena este festival, a pesar de todo el dinero gastado. Para mi sí, pero quiero recalcar varias cosas:
- Soy una persona que ha escuchado a BMTH toda su vida, me gusta prácticamente toda su discografía y además no había tenido la oportunidad por circunstancias de la vida de ver ningún concierto anterior al disco That’s The Spirit, por lo que yo tenía muchas ganas de ver canciones de discos antiguos.
- He crecido escuchando listas de música pop punk y emo inglesas y americanas, mis acompañantes españoles disfrutaban de la música pero no conocían muchas de las canciones que sonaban en la fiesta en la piscina o en los DJ-set, lo que puede hacer que disfrutes un poco menos de la experiencia si no conoces todo.
- Al llegar, entendí que para disfrutar de toda la experiencia, no tenía que ponerme límite de dinero (salvo ciertos caprichos). Si bien estoy segura de que hemos sido nosotros de los más conservadores en cuanto a gastos del festival, al final hemos gastado bastante dinero. Había unas actividades como una fiesta en un barco o un bingo de canciones que eran de pago que si quizás pueden ser una adición a la experiencia del festival, no creo que sean necesarias para disfrutar al 100% del fin de semana.
- Soy una persona bastante sociable, por lo que hicimos amigos y disfruté mucho relacionándome con ellos, pero si no sabías inglés fluido en este festival, la experiencia de conocer a otras personas se podía ver mermada pues el 90% del público era de habla inglesa.
Por tanto, si no te sientes identificado en al menos uno de estos puntos, no creo que sea recomendable ir a un festival así. Pero si no, recomiendo esta experiencia al 100% una vez en la vida, pues es un festival completamente distinto a todos los demás festivales a los que he ido.
Con esto me despido de vosotros y a la vez me presento. Soy Dánae y este es mi primer artículo para RiffValey, espero que os haya gustado mucho. Suelo intentar a ir a conciertos por Europa a ver grupos que no pasan por España, así que espero poder hacer reviews muy pronto. Os dejo mi jeto muerte post-concierto con uno de los integrantes de While She Sleeps, para que me pongais cara 🙂
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