El pasado sábado 19 de octubre asistimos al concierto de Rotting Christ, Borknagar y Seth en Madrid, organizado por el promotor Madness Live.
Nuestro idilio con Borknagar viene desde hace años y, por un motivo u otro, no hemos tenido la oportunidad de ver a los noruegos en directo. Además, sabiendo que venían con Seth, que se han marcado un discazo este año, y con Rotting Christ, que siempre cumplen, era el momento perfecto para asistir a la velada en Madrid, en la Sala Changó Club.
Antes de arrancar, os dejamos por aquí la review que hicimos del álbum Fall (2024), de Borknagar, que se lanzó a principios de año. Sin duda, estamos ante un álbum que entrará en nuestros top anuales porque lo hemos tenido en bucle prácticamente todo el año.
Índice
Crónica de Rotting Christ, Borknagar y Seth en Madrid 2024
Concierto de Seth
La banda francesa Seth, muy veteranos y con una discografía muy completa a sus espaldas, tocaba por primera vez en España con este tour. Nosotros, que teníamos muchas ganas de verlos ya que nos ha encantado su último trabajo, La France des Maudits (2024), no lo dudamos ni un segundo y nos plantamos en la capital para disfrutar de su show.
Los franceses aparecieron en el escenario con las típicas pinturas black metaleras, y el cantante, Saint Vincent, llevaba puesta la capa que aparece en la portada de su último disco.
Seth abrió el concierto con «Insurrection», uno de mis temas favoritos de La France des Maudits (2024). Como buena banda de black metal, en esta canción los franceses se rebelan contra el orden divino y la sumisión religiosa, exaltando la figura del diablo como símbolo de libertad y oposición al poder celestial.
Le tocó el turno a «Métal Noir», oda al black metal, y «La Morsure du Christ», ambas canciones de su álbum La Morsure du Christ (2021). Los músicos estaban disfrutando del concierto, y la gente movía la cabeza al ritmo de la batería atronadora de Alsvid totalmente concentrados en el show que nos estaban dando.
Siguieron amenizando la velada con «Et Que Vive le Diable !», una canción súper melódica que consiguieron interpretar a la perfección. Para finalizar, Seth escogió «Hymne au vampire acte I», un temazo que aborda temas de decadencia existencial, el inevitable paso del tiempo, y la transformación final en algo eterno pero distante.
Concluyendo, los franceses Seth fueron una gran elección para caldear el ambiente aquella tarde. Demostraron que es una banda que tiene muchas tablas, dejando al público con más ganas de black metal. Ya era hora de que por fin vinieran a nuestro país, y esperamos que no tarden mucho en volver.
Concierto de Borknagar
Como os comentábamos al principio del artículo, a los noruegos Borknagar les teníamos muchas ganas, por lo que este concierto nos hacía especial ilusión.
Borknagar arrancó con «Nordic Anthem», una canción lenta pero muy potente, con unos ritmos tranquilos que nos metieron de lleno en el concierto. El público les tenía ganas, y se notaba también que hacía tiempo que no pisaban el país.
La locura llegó al público con los primeros acordes de «The Fire that Burns», uno de mis temas favoritos de Borknagar. En ella, como su título indica, se habla del fuego como representación del deseo humano de avanzar, de buscar lo nuevo y de enfrentarse a los desafíos. Sin duda alguna, ICS Vortex y Lars A. Nedland defendieron las voces a la perfección.
Retrocedimos a 2016 con «The Rhymes of the Mountain», de su álbum Winter Thrice. Su guitarra Jostein Thomassen nos deleitó con unos guturales venidos del mismísimo averno, y la mezcla de partes black y progresivas me puso literalmente los pelos de punta.
Con «Up North», canción plagada de referencias a paisajes nórdicos, los noruegos nos transportaron a un ambiente frío mientras nos hablaban de la conexión profunda con la naturaleza, el paso de las estaciones y la inevitable interrelación entre la vida y la muerte. De esta canción me gustaría destacar la batería atronadora de Bjørn Dugstad Rønnow, un auténtico titán a los platos.
Llegó la calma con «Voices», momento en el que las luces apuntaron a su teclado, Lars A. Nedland, el cual cobró todo el protagonismo con una voz limpia impresionante. Sin duda, estas voces se me quedaron grabadas para todo el fin de semana en mi cabeza, y a día de hoy todavía la estoy tarareando. Gracias a ese momento de descanso, pudimos coger aire para seguir con el concierto.
Para sorpresa de muchos, la banda nos trasladó con «Colossus» al año 2000, cuando publicaron Quintessence. Si bien no era la canción más antigua que tocaron, se agradeció que la rescataran para sus conciertos.
Volvemos a su último álbum, Fall (2024), con una batería militar que abre el temazo «Moon». Esta pieza los noruegos la clavaron, y Øystein G. Brun, fundador del grupo, nos encandiló con su black metal progresivo. Le siguió «Summits», del mismo álbum, la mejor canción que tienen de este trabajo, y el público literalmente enloqueció con este tema.
El concierto del final se acercaba y llegó el turno de «Dauden», temazo de su disco Borknagar (1996). Para rematar el concierto, los noruegos cerraron con «Winter Thrice», una canción que cala hasta los huesos de principio a fin.
En definitiva, una servidora estuvo muy satisfecha una vez se acabó el concierto, ya que Borknagar dio un conciertazo mucho mejor del que me había podido imaginar.
Concierto de Rotting Christ
Les tocó el turno a los titanes de la noche. El público estaba esperando ansioso al cabeza de aquella noche, los griegos Rotting Christ, banda archiconocida de black metal melódico que triunfa allá donde vaya. Y vaya si triunfó, os podemos asegurar que aquella noche lo que ocurrió en Madrid fue una locura.
Saltaron al escenario con las voces pregrabadas de «Aealo», un tema que entra super fuerte, y la gente se volvió loca. Los griegos venían con la munición cargada, y aquello era una demostración de lo que estaba por llegar.
Le siguió «Pretty World, Pretty Dies», de su último álbum Pro Xristou (2024), el cual nos ha parecido una pasada. La gente estaba muy animada y se notaba que estaban ya de lleno en el concierto.
No sabría decir en qué momento llegó la locura, pero Kostas Heliotis, el bajista de Rotting, pidió un pogo y la gente lo siguió al pie de la letra. Se formó una olla en el centro de la sala que prácticamente duró todo el concierto y, pusieras donde te pusieras, no estabas a salvo de la gente, ya que se tiraban contra ti sin importarles el volcar su cerveza encima de ti. Me llegó a dar la impresión de que había algunos que estaban bastante pasados.
La noche siguió entre pogo y pogo, y le tocó el turno a «Demonon Vrosis». La verdad es que la banda sonaba increíble, y Sakis Tolis está en una forma envidiable. Los años no pasan para él, y sigue manteniendo el directo tan bueno como lo recordaba.
Seguimos con el black melódico de los griegos con «Χ Ξ Σ – 666», una de mis favoritas perteneciente a su álbum Kata Ton Daimona Eaytoy (Do What Thou Wilt) (2013). Aun siendo lenta, yo no sé cómo la gente lo hacía, que montaba pogos de la nada. Hasta hubo un crowdsurfing, teniendo en cuenta que era una sala sin foso. La gente estaba arribísima, vaya.
Sonaron los primeros acordes de «Like Father, Like Son», y le siguió el turno a «…Pir Threontai», con su melodía blacker haciéndonos bailar en medio de un pogo que seguía imparable. En «The Sign of Evil Existence», Themis Tolis nos demostró que es un genio a la batería, y para finalizar este bloque tocaron «Non Serviam», de su disco homónimo Non Serviam (1994).
Empezaron la traca final con «Societas Satanas», y os podéis imaginar cómo reaccionó el público. Esta canción es súper thrashera, y el pogo se volvió de nuevo activo, con una vorágine de gente con un subidón tremendo.
Bajaron las revoluciones durante unos segundos con «In Yumen-Xibalba», pero como os podéis imaginar, esta canción también es bastante movida. Le siguió «Grandis Spiritus Diavolos», otro temazo del mismo disco, y a estas alturas a mí se me estaba haciendo cansado el concierto, ya que me dieron bastante en el pogo, y eso que huía de él, pero parecía que siempre te acababa persiguiendo y encontrando.
Pero a los griegos todavía les quedaban un par de balas en el cargador, que dispararon en forma de «The Raven» y, para terminar aquella grandiosa noche, la guinda del pastel fue «Noctis Era».
Concluyendo el artículo, aquella noche tuvimos la oportunidad de ver a tres bandas de gran renombre, como son Seth, Borknagar y Rotting Christ, y ya tenemos ganas de volver a repetir.
Desde Riff Valley os animamos a que vayáis a este tipo de eventos siempre que podáis. Os aseguramos que es una experiencia con todas las letras, y aquella fue una de esas noches que no se olvidan.
¡Muchas gracias por leer esta crónica! ¿Qué os ha parecido? ¿Estuvisteis en este concierto? Echa un ojo a otras crónicas publicadas y no olvides seguirnos en nuestras redes sociales:
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